Vicente Soriano, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja
Aunque la infección por el coronavirus SARS-CoV-2 remite de forma natural en la mayoría de los pacientes, unos pocos sufren síntomas durante semanas e incluso meses.
Las pandemias son fenómenos muy complejos de modelizar. En los últimos siglos se han establecido las bases que, junto a futuras tecnologías, podrían ayudar a entenderlos mejor.
Para comprender las barreras a las que se enfrentan las especies en peligro de extinción cuando tratan de moverse por su hábitat es eficaz estudiar su entorno como si fuera un tablero de circuitos eléctricos.
Las vacunas contra el SARS-CoV-2 actualmente en pruebas clínicas se almacenan refrigeradas o congeladas, lo que puede ser un impedimento para el despliegue en zonas con escasa cobertura sanitaria.
Ampollas de penicilina producida por Pfizer c. 1945.
U.S. National Library of Medicine.
Pfizer producirá en 2021 hasta 1 300 millones de dosis de su vacuna anti Covid-19. En la Segunda Guerra Mundial, Pfizer fue capaz de producir toda la penicilina que necesitaban los aliados.
¿De qué depende que un mamífero sea macho o hembra? Hasta ahora se creía que de un único gen, localizado en el cromosoma Y. Pero podría tratarse de solo un trozo de gen, según estudios en ratones.
Actualmente, gracias a la inteligencia artificial y la huella digital de una persona que ha fallecido, es posible recrear conversaciones con quienes ya no están. Sin embargo, esto podría suponer riesgos para aquellos que están sufriendo el duelo.
Investigar fármacos y vacunas contra la covid-19 es fundamental para combatir la pandemia. Pero no podemos olvidar otros aspectos igual de importantes y, en ocasiones, más difíciles de evaluar.
Una diezmilésima de milímetro es el tamaño del SARS-CoV-2 causante de la pandemia de covid-19. ¿Cómo puede este organismo tener tal impacto en la salud mundial? Él mismo nos lo cuenta en este encuentro imaginario.
El fenómeno del cambio otoñal del color de las hojas que se observa en los bosques templados caducifolios de todo el mundo es el resultado de la combinación de pigmentos y fotones.
Raquel Yotti, directora del Instituto de Salud Carlos III.
ISCIII
Vicente Soriano, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja
Hoy sabemos que los interiores son mucho más peligrosos que los exteriores de cara a posibles contagios por el coronavirus. Mediante pequeñas acciones y estrategias podemos minimizar el peligro.
La calidad y disponibilidad de los datos relacionados con la pandemia han supuesto un quebradero de cabeza para investigadores y administraciones desde el primer momento. Sin embargo, la confusión de términos también ha provocado su malinterpretación y, en consecuencia, la confianza del público se ha visto dañada.
A pesar de la notoriedad actual, este tipo de virus son viejos conocidos desde la década de 1960. Y causarán nuevos brotes en el futuro. Llegado el momento, debemos estar preparados.
Este año, en plena segunda ola de casos de COVID-19 y con la temporada de gripe a la vuelta de la esquina, la coincidencia temporal de ambos virus puede ser un problema muy grave.
Las chicas del radio trabajando en una fábrica de United States Radium Corporation (hacia 1922).
Wikimedia Commons
Marta Macho-Stadler, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Estas jóvenes fueron contratadas para pintar relojes que se podían leer en la oscuridad. No contaban con la protección necesaria para llevar a cabo su trabajo.