Ahora ha sido la polio en África. Antes fue la viruela. A finales del siglo XIX empezó a fraguarse la idea de que podíamos exterminar a ciertos patógenos. El tiempo nos ha obligado a cambiar esta visión.
Por mucho que estudiemos la aplicación, no logramos conocer factores como el destino de los datos, qué se hace con ellos o durante cuánto tiempo se almacenan.
La difusión hace un cuarto de siglo de la técnica PCR abrió todo un abanico de investigaciones biomédicas que sirvieron para resolver algunos misterios científicos que parecían irresolubles.
La crisis actual no puede crear la obsesión por vivir en condiciones de una asepsia innecesaria.
Aspecto de la manifestación celebrada en Madrid el 16 de agosto de 2020 contra la obligatoriedad del uso de mascarillas, entre otros asuntos.
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Ridiculizar a quien no confía en el consenso científico puede llevarnos a una disminución de la confianza social. Sin confianza, no hay colaboración. Sin colaboración, no podemos parar la pandemia.
Recientes resultados de la estrecha colaboración entre químicos y alergólogos pueden contribuir a la mejora de los tests in vitro de diagnóstico de alergia a antibióticos.
Científicos de cualquier ámbito pueden ayudar a los médicos e investigadores que están en primera línea contra el Covid-19, desde traducciones a búsqueda de laboratorios.
Algunas especies de mosquitos nos encuentran irresistibles. El resto pasa de nosotros. Los cambios culturales en el África protohistórica ofrecen una explicación del porqué.
El autor aduce que los problemas del sistema científico en España (precariedad, burocratización…), no se resolverán sin la colaboración profunda de la ciencia con la sociedad y la política,
Durante el siglo XIX el espiritismo y los médiums se pusieron de moda. Tanto, que el movimiento atrajo a científicos e investigadores que trataron de dar una pátina de credibilidad a estos fenómenos.
El consumo habitual de videojuegos puede provocar cambios neuronales que mejoran la atención, la percepción, la memoria y las funciones ejecutivas. Sin embargo, también pueden crear adicción.
Trabajos de excavación en el monolito, en Reinoso (Burgos).
Los seres vivos invertimos mucha energía en la reproducción sexual, mientras desperdiciamos la mitad nuestro potencial genético. El sexo es derrochón y restrictivo. ¿Por qué prosperó evolutivamente?
En la ciencia, como en otros ámbitos del conocimiento, una incertidumbre acotada suele ser más valiosa que una certeza asumida.
A la izquierda, hospital de campaña instalado en IFEMA, Madrid, que recibió pacientes de COVID-19 entre el 21 de marzo y el 1 de mayo de 2020. A la derecha, hospital de emergencia instalado en Camp Funston, Kansas, en 1918.
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Las pandemias de gripe de 1918 y de la COVID-19 guardan similitudes y diferencias. Constatarlas nos debería animar a trabajar para corregir las desigualdades y reflexionar sobre los cambios para lograr la sostenibilidad. El desarrollo científico-médico y tecnológico es necesario, pero no suficiente para evitar catástrofes como la actual crisis sanitaria.