Recesión en 2008, pandemia en 2020, guerra en 2022, crisis climática y populismos, entre otros, generan una enorme incertidumbre. Hace 300 años el panorama parecía igual de sombrío pero la buena noticia es que, entonces, salimos adelante.
En tiempos de inflación el Estado debe diseñar políticas redistributivas eficientes y justas para proteger a los más vulnerables. El control de precios no lo es pues la protección de unos puede ser la desprotección de otros.
Las autoridades sanitarias deben facilitar la entrada en el sistema a nuevos medicamentos que aporten mejoras a la salud de sus ciudadanos. Pero, ¿hasta qué punto un sistema público debe financiar todos los medicamentos seguros y eficaces?
A finales de 2021 la Comisión Europea presentó su Plan de Acción para la Economía Social: una batería de medidas con las que se propone incrementar el PIB comunitario de la economía social del 6% actual al 15%.
Alargar la vida laboral de los trabajadores séniores contribuye a la sostenibilidad de las pensiones. Pero también lo hace incorporar a los más jóvenes al mercado laboral.
La Constitución española reconoce el derecho a la protección de la salud y el derecho al trabajo. En tiempos de pandemia, ambos se encuentran enfrentados. ¿Qué hacer para compatibilizarlos?
Crece la demanda de viviendas en alquiler. ¿Debería intervenir el Estado, regulando los precios? En la arena compiten, por un lado, inversores y turistas, y por otro, familias en busca de un lugar en el que vivir.
Uno de los problemas a solventar por el estado de bienestar español es que mientras decrece la población en edad de trabajar, sube la esperanza de vida de la población. ¿Quién y cómo pagará las pensiones en el futuro?
La economía ha cambiado y el sistema fiscal debe adaptarse y aplicar una presión fiscal que no desincentive la actividad económica y a la vez asegure los ingresos necesarios para mantener el estado del bienestar.
El estado de bienestar sigue siendo la única herramienta capaz de articular los ideales combinados de eficiencia productiva, igualdad de oportunidades y solidaridad colectiva.
La educación infantil de 0 a 3 años es imprescindible no solo para los pequeños, también para la conciliación de las familias que trabajan. Aún es incierta su puesta en marcha con normalidad a partir de septiembre. La reducción del número de plazas, especialmente las públicas, supondría un gran varapalo para las familias.
El globalizado capitalismo financiero no tiene un contrapeso político que mantenga el equilibrio. Se ha roto el binomio poder económico-capitalismo industrial/poder político-Estado.
La puesta en marcha del Plan Marshall supuso también la elaboración de un programa amplio de reformas, tanto o más importante que la propia ayuda económica.
Las medidas económicas tomadas por la crisis del COVID-19 traen de vuelta al keynesianismo, que parecía haber perdido vigencia. Ahora es reconocida su eficacia incluso por los neoconservadores.
La reforma de las pensiones promovida por el presidente francés puede interpretarse como un planteamiento estrictamente contable. Pero para paliar la desigualdad hay otras fórmulas.
Los niños son personas que, por sí solas, no pueden hacer nada para salir de una situación que en ocasiones viene impuesta por circunstancias familiares y comunitarias.