Colectivos vulnerables como las minorías étnicas o religiosas, migrantes o individuos con una identidad sexual no normativa son víctimas a diario de noticias falsas y discursos de odio sin que nadie se manifieste en las calles pidiendo que cese el acoso.
La retirada de la vacuna de AstraZeneca no tiene nada que ver con los trombos que causa en una pequeñísima parte de la población que la recibe. Inmerecidamente, la mala imagen siempre la acompañó.
Las críticas de Max Weber a la política negativa son aún válidas para esfera pública y la comunicación. En su carta a la ciudadanía, Pedro Sánchez se refirió a la “máquina de fango” y a otro enfoque de la política.
Los Estados tratan de combatir la desinformación generada con IA a ritmo de ley, mientras la tecnología dispara contenidos fraudulentos y mensajes de odio a toda velocidad.
La educación superior debe ser más decidida en su lucha contra la desinformación y las noticias falsas con programas de alfabetización mediática que formen cuidadanos críticos.
Ese artículo publicado originalmente en la revista Telos de Fundación Telefónica analiza el creciente uso de la mentira en la política actual y sus riesgos para las democracias.
Una de las tareas fundamentales de la universidad es fomentar que los estudiantes aspiren a la precisión en el uso del lenguaje. La precisión es precisamente la que nos conduce a la verdad.
La palabra posverdad se incorporó a finales de 2017 como neologismo en la primera actualización del ‘Diccionario de la lengua española’, recuerda el autor, exdirector de la RAE y catedrático de la Universidade de Santiago de Compostela en este artículo original de Telos.
Pasado el Mundial de fútbol de Catar, una investigadora del Centro Nacional de Microbiología se pregunta de dónde partió la alarma social acerca de un supuesto brote de MERS y aprovecha para explicar algunos conceptos del virus y su vigilancia.
Un estudio ha revisado 5.000 noticias sobre arañas publicadas en internet. La mayoría contienen informaciones falsas y sensacionalistas. La infodemia de las arañas tiene su veneno.
Las ‘fake news’, la información incorrecta, los bulos y mitos en nutrición han circulado de boca en boca mucho antes de la aparición de Internet. Este solo las ha potenciado.
Los consumidores de leche de vaca recién ordeñada afirman que su sabor natural e intenso es incomparable. Incluso que es nutritivamente mejor. Pero la realidad es que su consumo es poco seguro. ¿Y qué pasa entonces con los quesos de leche cruda?
El 5G es el responsable de la propagación del coronavirus, fumar protege frente a la covid-19, consumir alimentos alcalinos cura la enfermedad, tomar el sol previene la covid-19… Son algunos de los bulos de la infodemia que ha acompañado a la pandemia.
Las redes sociales no pueden ser verdaderas ‘plazas públicas’. Menos aún las que tienen un solo dueño y son privadas, como va a ocurrir ahora con Twitter.
La información en medios y redes sociales es un arma más en la guerra desatada en Ucrania con la invasión rusa. Por primera vez, la UE y las compañías tecnológicas han intervenido bloqueando medios rusos.
Aunque ahora nos pueda sonar anecdótico, durante siglos muchas mujeres se creían a pies juntillas que podían volverse locas si se bañaban teniendo la regla. O avinagrar el vino. O cortar la mayonesa.
La manera de consumir y compartir información en redes sociales depende mucho de una serie de hábitos inconscientes sobre los que necesitamos reflexionar.
Profesora Titular de Nutrición y Bromatología - Directora del proyecto BADALI, web de Nutrición. Instituto de Bioingeniería, Universidad Miguel Hernández