En el último año los precios del gas y la electricidad han alcanzado cotas nunca vistas. Los precios regulados de uno y otro mercado han dado resultados diferentes para los clientes minoristas españoles.
El canciller de Alemania, Olaf Scholz, y el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, durante su comparecencia conjunta tras la Cumbre Hispano Alemana en A Coruña el 5 de octubre de 2020.
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El estrangulamiento del mercado energético europeo por el corte del suministro ruso ha provocado un acercamiento entre Alemania y España: una necesita gas y la otra plantas regasificadoras y el suministro relativamente seguro de Argelia.
Planta de procesamiento de gas de Tiguentourine, en In Amenas (Argelia).
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Antonio Turiel, Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC)
La situación de abastecimiento de gas natural es muy inestable en todo el mundo. Si sus relaciones con Argelia continúan deteriorándose, España podría perder un suministro del que aún depende.
La subida del precio de los carburantes ha hecho prender la mecha del descontento entre transportistas españoles que han parado el sector y exigen al Gobierno medidas que mejoren sus condiciones de trabajo, más allá de las ayudas al pago de los combustibles.
Central nuclear de Almaraz, en la provincia de Cáceres.
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La clausura de centrales nucleares, que no son emisoras de gases invernadero, implica que los países deben recurrir a otras fuentes de energía. La invasión de Ucrania por Rusia, y otras circunstancias, está llevando el precio de la energía a valores estratosféricos y puede acabar en un grave problema de desabastecimiento, con una deriva impredecible.
La alteración del comercio de gas entre Rusia y la UE supondría un duro golpe para Rusia, pero quizás mayor para la UE. De ahí que lo más probable sea que se mantenga, en condiciones de extrema tensión pero sin interrupciones.
Depósitos de gas natural licuado en el puerto de Rotterdam.
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La infraestructura de plantas de regasificación de gas natural licuado y la disponibilidad de los suministros provenientes de otros países determinan las opciones de los diferentes Estados.
El canciller alemán Olaf Scholz (izquierda) visita una central eléctrica híbrida en Brandeburgo donde se produce hidrógeno verde a partir de la energía eólica y se introduce en la red de gas.
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La dependencia de Alemania del gas natural ha socavado la unidad de Occidente a la hora de tratar con Rusia, creando una oportunidad para Vladimir Putin.
Profesor Titular de la Facultad Ciencias Económicas y Empresariales e investigador en el Instituto Complutense Estudios Internacionales (ICEI)., Universidad Complutense de Madrid