A finales de 2021 la Comisión Europea presentó su Plan de Acción para la Economía Social: una batería de medidas con las que se propone incrementar el PIB comunitario de la economía social del 6% actual al 15%.
Pese a ser uno de los países fundadores y de haber sido gobernada por firmes defensores de la idea de Europa (Macron incluido), Francia mantiene una relación ambigua con el proyecto europeo.
A diferencia de 2008, las instituciones europeas ahora son conscientes de su papel y proponen programas sociales inéditos, planteando impuestos europeos, herramienta básica para la armonización fiscal.