Marta Macho-Stadler, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
A pesar de no tener una formación matemática formal, Klára Dán von Neumann fue una figura clave en la creación del código de las primeras computadoras, ENIAC y MANIAC.
Juan Pimentel, Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC)
La película ‘Oppenheimer’ de Christopher Nolan permite un repaso a todas las caras de la ciencia, las que la ensalzan y las que muestran su lado oscuro.
Cada 29 de agosto, desde 2009, se celebra el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares para impulsar una conciencia social que apueste por acelerar el desarme y fomentar el desarrollo científico con fines pacíficos.
En Los Álamos se concentraron los mayores genios del mundo para lograr una bomba atómica. Pero en este laboratorio también ocurrieron otras muchas cosas que la película Oppenheimer no cuenta.
Un científico deslumbrante capitaneó el desarrollo de la bomba atómica. ¿Quién le condena? ¿Quién le salva? La película Oppenheimer, que se estrena el 20 de julio de 2023, abre de nuevo un debate histórico.
El 16 de julio de 1945, durante la primera explosión nuclear de la historia, se formó un nuevo material que fascinó a los científicos, llamado trinitita. Aún hoy, nos sigue contando qué ocurrió en aquel momento tristemente histórico.
Aplicamos los criterios de la teoría de juegos para valorar el riesgo real de un Armaguedón nuclear dirigido por Putin. Los resultados no son tranquilizadores.
La colección de relatos ‘Crónicas marcianas’ de Ray Bradbury está de actualidad ante el riesgo de un nuevo accidente nuclear por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Urko Gorriñobeaskoa, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
El 29 de agosto es el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares. Desde 1945 a 1996 se realizaron más de 2000 pruebas. Nunca hemos estado más cerca del fin del mundo.
Claude Eatherly fue el encargado de supervisar que las condiciones atmosféricas fuesen aptas antes de que se lanzasen las bombas atómicas sobre Japón. Nunca pudo superar su participación en ese acto.
Los modelos del clima permiten simular las repercusiones de las emisiones a la atmósfera por una guerra nuclear, que bloquearía la radiación solar, y tendría dramáticas consecuencias para la producción de alimentos.
Urko Gorriñobeaskoa, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
La comprensión pública de la ciencia como disciplina de conocimiento especial y superior al resto de saberes cambiaría radicalmente tras la detonación de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki.