Casi un cuarto de cada bocanada de aire que respiramos se lo debemos a las diatomeas. Sus esqueletos de sílice podrían ayudarnos a entender cómo interactúan los ecosistemas marinos con los cambios climáticos del planeta.
La posición de la isoterma cero en la Antártida se ha desplazado 100 km al sur desde mitades del siglo XX. El calentamiento global está provocando que cada vez se mueva más rápido, lo que conllevará cambios en los glaciares y las precipitaciones.
El observatorio se ha instalado en una ensenada de la Antártida y será gestionado por el personal de la Base Antártica Española Juan Carlos I.
BAE Juan Carlos I
El observatorio submarino situado en la Base Antartica Española Juan Carlos I funciona con baterías de litio y un sistema de ahorro energético que le permite matenerse activo incluso cuando no hay personal en la base.
Estos enormes bloques de hielo se nombran para informar a científicos y navegantes. Aunque existen cientos, el cambio climático podría hacer que su número aumente.
En un reciente estudio se ha detectado la presencia de nicotina, cafeína, filtros solares y varios fármacos en las aguas antárticas. Los autores señalan la necesidad de reducir la actividad humana en la zona y limitar el uso de estas sustancias.
Un glaciar en Bahía Paraíso, Antártida.
Jet 67 / Shutterstock
Las formas del lecho marino revelan que las capas de hielo pueden derrumbarse y perder hasta 600 metros por día.
Dibujo de caza de focas en el hielo del libro A voyage of discovery and research in the southern and Antarctic regions, during the years 1839-43, de James Clark Ross.
Wikimedia Commons
Mientras el descubrimiento de Antártida se presenta recurrentemente como un hecho puntual y fortuito, la arqueología explica la llegada humana como parte del proceso de expansión del capitalismo.
En su sexto informe de evaluación, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) afirma que la temperatura de la Antártida seguirá aumentando y la masa de la capa de hielo seguirá disminuyendo.
Robert mcgillivray / Shutterstock
El derretimiento del manto de hielo antártico contribuye y contribuirá durante mucho tiempo a la elevación del nivel del mar, lo que va a poner a prueba la capacidad de adaptación de la humanidad.
Andrés Barbosa, Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC)
Uno de los investigadores que ha viajado al continente helado en el marco del proyecto PINGUCLIM para estudiar los efectos del cambio climático en estas aves acuáticas nos cuenta los hallazgos hasta el momento.
Liquen Mastodia en una colonia de pingüino papúa.
José Ignacio García-Plazaola
La interacción con el hongo baja la temperatura a la que el alga se congela y reduce los efectos negativos de la congelación en su metabolismo. Pero, ¿qué pasaría si cambia la temperatura?
Colonia de pingüino papua en la peninsula Byers en isla Livingston. / Andrés Barbosa.
Andrés Barbosa, Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC)
Uno de los grandes problemas del plástico es precisamente una de sus características, su alta resistencia. Por eso, su permanencia en el medio es muy alta y pone en peligro la salud de los animales.
Glaciar Nioghalvfjerdsbrae, en Groenlandia.
Pablo Lodeiro
Al derretirse, las grandes lenguas heladas del planeta liberan al océano nutrientes como el hierro. Si permanecen en sus formas disponibles, servirían para alimentar al fitoplancton, fijador de CO₂.
Incendios forestales en la isla de Evia, al norte de Atenas (Grecia), el 3 de agosto de 2021, mientras el país se enfrenta a la peor ola de calor en décadas. Las temperaturas alcanzaron los 41 °C en algunas partes de Atenas.
(AP Photo/Michael Pappas)
El último informe sobre la ciencia del clima llega tras las olas de calor, los incendios forestales, las inundaciones y las tormentas. Ayudará a los responsables políticos a actuar para frenar las emisiones y adaptarnos al cambio climático.
El deshielo nos permite estudiar nuevos microorganismos nunca antes vistos por el ser humano. Esto trae grades posibilidades, pero no está exento de riesgos.
La mayor frecuencia de este fenómeno es un signo de que la Antártida podría estar aproximándose a un punto de inflexión por efecto del calentamiento antropogénico.
Andrés Barbosa, Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC)
El SARS-CoV-2 ha llegado a la Antártida, el único continente que permanecía libre de coronavirus. Si no se extreman las precauciones podría ponerse en peligro la vida de ballenas, focas y pingüinos.
El Océano Austral (Antártico) es el principal almacén de calor y carbono de nuestro planeta, y es hogar de extraordinarias formas de vida, desde pequeñas algas y criaturas sin espinas hasta pingüinos, focas y ballenas.
Johan Etourneau, Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (IACT - CSIC)
El calentamiento del océano debido al cambio climático ha tenido un papel determinante en el retroceso de las plataformas de hielo que rodean la península antártica.