Los días previos a la DANA de Menorca los satélites que monitorizan el clima alertaban de un nuevo récord de temperatura superficial en el Mediterráneo.
Los índices de vulnerabilidad revelan el lado más injusto del cambio climático. Muchos sufren los desastres y pocos generan las emisiones. Se impone la lucha desde enfoques equitativos y comunitarios.
Los efectos negativos sobre el medio ambiente derivados del cambio climático se extienden por las Américas, generando impactos en los derechos de las personas y poniendo en riesgo a las generaciones futuras.
Múltiples fenómenos naturales u objetos creados por la tecnología humana pueden explicar los avistamientos de FANI (Fenómenos Aéreos No Identificados). Y en el caso de no encontrarse explicación, la hipótesis alienígena queda descartada.
Los suaves vientos que se forman por la diferencia de temperatura entre el mar y la tierra moderan el calor y condicionan aspectos de la vida en el litoral, como el turismo, la construcción de aerogeneradores o el aterrizaje y despegue de los aviones.
No existe una única definición de ola de calor. Un reciente estudio pone de manifiesto la necesidad de contextualizar: concluye que estos episodios son más intensos en las ciudades más frías.
Durante estos episodios de calima intensa es conveniente reducir e incluso no realizar ejercicio o deporte intenso al aire libre. Y es recomendable que las personas con patologías respiratorias de base como asma o EPOC permanezcan en casa.
Las predicciones meteorológicas tienen un objetivo más importante que el famoso ‘parte’ y han demostrado una increíble mejora en los últimos 40 años. Es hora de olvidar supuestos pronósticos basados en ideas folclóricas y sin base científica como las cabañuelas, que son un horóscopo meteorológico.
Los tornados en diciembre no son inusuales en los estados de la costa del golfo y la parte baja del valle del Misisipi, pero la oleada del 10 y 11 de diciembre fue extrema y de gran alcance.
Frente a la creciente intensidad de los huracanes como el Ida, necesitamos reducir las emisiones de efecto invernadero, desarrollar protocolos de actuación y rediseñar las ciudades.
La Tierra cambia constantemente de forma natural, pero la mayoría de esos cambios son muy lentos. Los humanos están acelerando otros cambios con el calentamiento global.
El problema de las inundaciones es la falta de aceptación de la incertidumbre. Por lo general no se tienen preparados protocolos para estos casos, como tampoco para las olas de calor o los incendios.
Ingeniera de Telecomunicación, Doctora en Física y Ciencias del Espacio. Especializada en espectroscopía de plasmas atmosféricos, Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC)
Jefe del grupo de investigación Evaluación de la calidad del aire ambiente y de interiores y de sus efectos sobre la salud, Instituto de Salud Carlos III