Meritxell Abril, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya
Identificar las fuentes de estos contaminantes, los factores que influyen en su transporte y su efecto en los ecosistemas acuáticos permitirá desarrollar estrategias para reducir su acumulación.
Ethel Eljarrat, Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA - CSIC) y Teresa Moreno, Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA - CSIC)
En un reciente estudio, las autoras han analizado los aditivos plásticos presentes en distintos tipos de mascarillas y sus posibles efectos en la salud.
En un estudio pionero, los autores han detectado la presencia de microplásticos y otros materiales adheridos al cuerpo de las abejas. Estos insectos actúan como biomarcadores de contaminación.
Los filtros de cigarrillos liberan millones de toneladas de microfibras que pueden viajar largas distancias por el aire o por el agua y ser ingeridas por todo tipo de organismos, incluido el hombre.
La azitromicina y la claritromicina, antibióticos que se encuentran bajo observación por la UE debido al riesgo que pueden suponer para los ecosistemas acuáticos, se adhieren a los microplásticos, que les llevan hasta donde no llegarían solos.
En el océano se acumulan entre 4,8 y 12,7 millones de toneladas de residuos plásticos que constituyen una trampa mortal para especies de tortugas marinas, cetáceos y peces.
El cambio climático, la contaminación, la gestión de los recursos naturales y el impacto de las actividades humanas en la naturaleza han continuado como mar de fondo durante este 2020 pandémico.
Por primera vez, los autores han demostrado de forma directa la presencia de microplásticos en la atmósfera a gran altitud. Estas partículas pueden viajar miles de kilómetros antes de depositarse.
Los microplásticos añadidos a productos que utilizamos diariamente mejoran sus propiedades y efectividad, pero tienen un alto coste ambiental. No siempre es obligatorio incluirlos en las etiquetas.
Las mascarillas y guantes no son reciclables. Su mala gestión provoca que acaben en el suelo de las ciudades, las playas o el océano, donde pueden causar efectos negativos en la fauna.
Ethel Eljarrat, Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA - CSIC)
La pandemia ha provocado un aumento en el uso del plástico tanto en hospitales como en los hogares. Muchos de los residuos generados no pueden ser reciclados y son incinerados o acaban en vertederos.
Ethel Eljarrat, Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA - CSIC)
Los compuestos asociados a los plásticos, como los filtros solares y los retardantes de llama, se acumulan en los tejidos de la fauna marina y pueden llegar a los humanos a través de la dieta.
Los suelos y los ecosistemas terrestres siempre han sido ignorados en la contaminación por microplásticos, a pesar de ser la principal fuente de microplásticos en los océanos.