A pesar de que los ataques a judíos en el país se han convertido en habituales desde que se desencadenó el último conflicto entre Israel y Palestina, en Alemania el antisemitismo y la extrema derecha no han parado de crecer en los últimos años.
Las últimas elecciones en Israel han colocado en el poder al gobierno más radical que se recuerda. El sionismo se convierte en una amenaza para Palestina de una manera más encarnizada que nunca.
“Los versos satánicos” no ha sido la primera novela, ni será la última, que ha provocado la ira de un fanático que no conoce los matices de la literatura. El nazismo también nos da algunas claves.
El año 1492 se recuerda como el año del “descubrimiento” de América, pero también fue el año de la expulsión de los judíos. Solo recientemente se ha compensado simbólicamente a sus descendientes.
Debemos reflexionar sobre si es mejor ignorar o entablar un debate sobre la retórica de odio de algunas personas. Si restringimos este tipo de expresiones, permitiremos que la paralización comunicativa regule nuestras sociedades.
Vivimos tiempos de una feroz propaganda en la que cualquier declaración de condena o crítica a Israel y sus políticas se interpreta como una acusación de antisemitismo.
La película ganadora del León de Oro 2019 plantea problemas muy actuales: la soledad, los trastornos mentales, el desprecio hacia lo diferente y los estallidos de violencia social.
Explicar por qué vuelve el rechazo a los judíos en un continente que vivió la gran tragedia del siglo XX no es imposible, basta con echar la vista atrás y asumir que quien sufre dicho rechazo puede ser cualquiera.
Aunque el Holocausto es uno de los genocidios mejor documentados de la historia, los datos cuantitativos disponibles son limitados. Un nuevo estudio investiga el número de muertes por día.
Tras el asesinato de 11 personas en una sinagoga en Pittsburgh, una académica explica por qué este crimen de odio le recuerda al clima político entre las dos guerras mundiales en Estados Unidos.