Desde hace casi un año vivimos de medidas de control que nos causan “fatiga pandémica”, y a todos nos gustaría disponer de soluciones y atajos para “volver a la normalidad”. Pero los test de antígenos no son la solución.
Desde el día de Reyes hasta el 22 de enero se han notificado 4 907 muertes por covid-19 en España, un número comparable a los fallecidos en el atentado a las torres gemelas en 2001. ¿Por qué?
La desigualdad, los factores sociales y el deterioro del medio ambiente son determinantes para la salud de la población. Estos factores, además, afectan al nivel de vulnerabilidad de los pacientes ante la covid-19.
El lugar y la época en la que vivimos condicionan nuestra vida y nuestras infecciones. Por eso es esencial incluir esta información en los estudios de impacto de, por ejemplo, la vacunación.
Para evitar que el coronavirus salte de una persona a otra, existen diversas tácticas complementarias. Desde la cuarentena hasta la restricción de movilidad por zonas y el debatido “toque de queda”.
Tratar de predecir la evolución de la pandemia de COVID-19 no es fácil. Primero, no sabemos con certeza quién está infectado y quién no. Tampoco es fácil conocer la red de contactos. Y su crecimiento es exponencial.
Incidencias acumuladas, prevalencia, seroprevalencia… ¿Qué mide cada uno de los datos que manejamos a diario sobre la evolución de la pandemia? ¿Por qué no sirve considerar uno solo para tomar decisiones?
Pese a que muchos presentan a Suecia como la demostración del éxito de evitar los confinamientos, los datos de salud y económicos lo desmienten. Aunque eso tampoco implica que no tengamos cosas que aprender de la vía sueca.
La controversia sobre la transmisión por aerosoles no es nueva, pero tiene implicaciones importantes en las medidas recomendadas para luchar contra la pandemia.
Facebook, de quién se dice que conoce más a sus usuarios que la CIA en Estados Unidos, puede predecir si acudiremos a un servicio de urgencias semanas antes. Y solo a partir del lenguaje que usamos.
Vicente Soriano, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja
Las pruebas de PCR son molestas, caras, tardan al menos 24 horas, requieren laboratorios especializados y sobreestiman quién es contagioso. Esas desventajas se solucionan con los nuevos test de antígeno.
La situación epidemiológica de Madrid es muy grave, con una incidencia acumulada en los últimos 14 días cercana a los 700 casos por 100 000 habitantes, la mayor de Europa. ¿Cómo se ha llegado a esto? ¿Qué medidas urgentes contribuirían a solucionarlo?
Quique Bassat, Barcelona Institute for Global Health (ISGlobal)
La de 2020 es una vuelta al cole “viral”. ¿Le preocupa a los pediatras el riesgo de infección de los críos? ¿Y qué hay de las consecuencias de reabrir las escuelas para el resto de la población?
Un estudio de referencia de Estados Unidos demuestra de el estrés crónico del racismo puede contribuir a una pérdida de función cognitiva en las mujeres negras.
¿Es preciso crear un sistema para publicar los datos en la calidad, el formato, resolución espacial, temporalidad, etc. adecuados para seguir la evolución de esta y otras posibles pandemias futuras?
Profesor Titular. Dpto. de Medicina Preventiva y Salud Pública (UV). Unid. Mixta Investigación Enfermedades Raras FISABIO-UVEG. CIBER Epidemiología y Salud Pública, Universitat de València
Catedrático de Microbiología, Departamento de Ciencias de la Salud, Instituto de Investigación Multidisciplinar en Biología Aplicada, Universidad Pública de Navarra
Catedrático de Genética. Responsable de la Unidad Mixta de Investigación "Infección y Salud Pública" FISABIO-Universitat de València I2SysBio. CIBER Epidemiología y Salud Publica, Fisabio