La posición de la isoterma cero en la Antártida se ha desplazado 100 km al sur desde mitades del siglo XX. El calentamiento global está provocando que cada vez se mueva más rápido, lo que conllevará cambios en los glaciares y las precipitaciones.
El observatorio submarino situado en la Base Antartica Española Juan Carlos I funciona con baterías de litio y un sistema de ahorro energético que le permite matenerse activo incluso cuando no hay personal en la base.
Estos enormes bloques de hielo se nombran para informar a científicos y navegantes. Aunque existen cientos, el cambio climático podría hacer que su número aumente.
En un reciente estudio se ha detectado la presencia de nicotina, cafeína, filtros solares y varios fármacos en las aguas antárticas. Los autores señalan la necesidad de reducir la actividad humana en la zona y limitar el uso de estas sustancias.
Mientras el descubrimiento de Antártida se presenta recurrentemente como un hecho puntual y fortuito, la arqueología explica la llegada humana como parte del proceso de expansión del capitalismo.
El derretimiento del manto de hielo antártico contribuye y contribuirá durante mucho tiempo a la elevación del nivel del mar, lo que va a poner a prueba la capacidad de adaptación de la humanidad.
Andrés Barbosa, Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC)
Uno de los investigadores que ha viajado al continente helado en el marco del proyecto PINGUCLIM para estudiar los efectos del cambio climático en estas aves acuáticas nos cuenta los hallazgos hasta el momento.
La interacción con el hongo baja la temperatura a la que el alga se congela y reduce los efectos negativos de la congelación en su metabolismo. Pero, ¿qué pasaría si cambia la temperatura?
Andrés Barbosa, Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC)
Uno de los grandes problemas del plástico es precisamente una de sus características, su alta resistencia. Por eso, su permanencia en el medio es muy alta y pone en peligro la salud de los animales.
Al derretirse, las grandes lenguas heladas del planeta liberan al océano nutrientes como el hierro. Si permanecen en sus formas disponibles, servirían para alimentar al fitoplancton, fijador de CO₂.
El último informe sobre la ciencia del clima llega tras las olas de calor, los incendios forestales, las inundaciones y las tormentas. Ayudará a los responsables políticos a actuar para frenar las emisiones y adaptarnos al cambio climático.
El deshielo nos permite estudiar nuevos microorganismos nunca antes vistos por el ser humano. Esto trae grades posibilidades, pero no está exento de riesgos.
La mayor frecuencia de este fenómeno es un signo de que la Antártida podría estar aproximándose a un punto de inflexión por efecto del calentamiento antropogénico.
Andrés Barbosa, Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC)
El SARS-CoV-2 ha llegado a la Antártida, el único continente que permanecía libre de coronavirus. Si no se extreman las precauciones podría ponerse en peligro la vida de ballenas, focas y pingüinos.
El Océano Austral (Antártico) es el principal almacén de calor y carbono de nuestro planeta, y es hogar de extraordinarias formas de vida, desde pequeñas algas y criaturas sin espinas hasta pingüinos, focas y ballenas.
Johan Etourneau, Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (IACT - CSIC)
El calentamiento del océano debido al cambio climático ha tenido un papel determinante en el retroceso de las plataformas de hielo que rodean la península antártica.
Más de dos tercios de las áreas vírgenes que quedan en el planeta están en manos de sólo cinco países, según un nuevo mapa mundial. En necesario un esfuerzo de conservación unánime para salvar los últimos espacios salvajes de la Tierra.