La Universidad de Navarra aspira a ser uno de los mejores lugares del mundo para estudiar y para investigar, siempre al servicio de la sociedad.
Desde sus inicios en 1952 su principal misión es proporcionar a los estudiantes una educación 360º, que incluya los conocimientos necesarios para afrontar los desafíos de su trayectoria profesional, pero también que fomente en ellos valores, basados en el humanismo cristiano, y un pensamiento crítico. Unos principios que les permitan ser líderes del futuro, comprometidos con la defensa de la libertad, la verdad y el progreso.
Con más de 11 500 alumnos y 900 profesores, la Universidad de Navarra posee seis campus -Pamplona, San Sebastián, Madrid, Barcelona, Múnich y Nueva York-, en los que imparte 38 grados, 38 másteres y 20 programas de doctorado.
La oferta de nuevos programas académicos y la apuesta por una docencia innovadora, así como la internacionalidad -con más de un 25% de alumnos de otros países- el asesoramiento académico, la formación humanística, las actividades culturales, sociales y deportivas, el emprendimiento o el esfuerzo por mejorar la inserción laboral son los pilares de esa formación.
En el último ranking de docencia de The Times Higher Education (THE), la Universidad de Navarra se situó como la tercera de Europa en calidad de enseñanza colocándose en el podio de la excelencia junto a Oxford y Cambridge.
El segundo desafío consiste en realizar una investigación de alto nivel. En la actualidad cuenta con más de 100 grupos y más de un millar de investigadores, y con un presupuesto de más de 100 millones de euros. Posee seis centros de investigación sobre ingeniería biomédica, nutrición, salud tropical o humanidades y ciencias sociales, entre otros, cuyo trabajo se centra en los principales retos de la sociedad.
Inés Alegre, IESE Business School (Universidad de Navarra) and Josep Valor, IESE Business School (Universidad de Navarra)
El menor dogmatismo y la mayor capacidad de cuestionar las creencias de uno mismo, más acentuados en los liberales que en los conservadores, tiene una traducción directa en la capacidad de discernir noticias falsas de las verdaderas.
Cada una de las 7 iniciativas internacionales para estudiar el cerebro tiene su propia división de neuroética. Pero haría falta más interdisciplinariedad con las humanidades para comprender el cerebro.
El coronavirus le ha echado un pulso a los enfermos oncológicos, con énfasis en los tratados con terapias avanzadas. Pese a las dificultades, la investigación avanza a pasos de gigante.
El confinamiento nos ha cambiado. Algunos han optado por enfrentar la amenza a la defensiva. Otros han entendido que lo importante era la responsabilidad individual. En medio del descontrol, la sociedad ha reaccionado organizándose y la gente ha ha asumido que su vida ha cambiado, desde la velocidad hasta la forma en la que trata su propia intimidad.
¿Cómo vivirán los jóvenes el regreso a la normalidad? Dependerá de elementos como su necesidad de afiliación, su oposición a las limitaciones impuestas desde fuera y el rechazo a la pérdida.
Existen programas que, mediante el análisis y tratamiento de datos, permiten conocer las características del virus, el seguimiento de su evolución y propagación, su ciclo y maquinaria vital, etc. y de esta manera contribuir en el diseño, evaluación y reciclaje de fármacos, así como en el diseño de test de diagnóstico.
Liderazgo, anticipación, transparencia, claridad y escucha. La suma de estos principios genera confianza en la ciudadanía, un bien muy valioso en tiempos de incertidumbre.
Investigadores de la Universidad de Navarra y del Centro Nacional de Supercomputación publican hoy la investigación más exhaustiva hasta la fecha en torno a los bulos sobre la pandemia de coronavirus.
La crisis sanitaria nos ha obligado a cambiar hábitos que teníamos bien asentados, con el impacto cerebral que eso conlleva, y es probable que haya alterado nuestra forma de abordar la realidad. Pero, lejos de alarmarnos, debemos ser optimistas ante estos cambios.
Se acaba de publicar la primera parte del estudio nacional de seroprevalencia de la infección por el coronavirus SARS-CoV-2 en España. Veamos qué quiere decir.
Mientras no llegue una nueva oleada de la pandemia, lo deseable es combinar ambos tipos de prueba, especialmente en regiones y colectivos gravemente golpeados por esta crisis sanitaria.
La estadística forma parte de la vida, pero no se enseña en los colegios. Curiosamente, en las pruebas PISA de matemáticas, aproximadamente una cuarta parte corresponde a ejercicios de estadística. Por eso, concursos como Incubadora de Sondeos y Experimentos han surgido para despertar el interés por esta materia fundamental.
Los ciudadanos estamos cumpliendo con nuestra parte en la primera fase de la pandemia. Ahora, el cómo, cuándo y a qué velocidad pasamos a la siguiente fase es responsabilidad directa de las autoridades.
While there is no cure for COVID-19, dozens of clinical trials are underway to test retroviral medicines and potential vaccines targeting the novel coronavirus.
En trois mois, de nombreuses propositions de thérapies et de vaccins contre le nouveau coronavirus ont émergé. Jamais la science n’avait autant progressé en si peu de temps pour endiguer une épidémie.
En tres meses ya hay varias propuestas terapéuticas y vacunas contra el nuevo coronavirus. Jamás la ciencia había avanzado tanto en tan poco tiempo para combatir una epidemia.
Catedrático emérito de Lengua Española, especializado en análisis del discurso, innovación léxica, Lexicología y Semántica del español, Universidad de Navarra
Profesora del Grado en Diseño y del Grado en Estudios de Arquitectura de la ETSAUN y del Programa Internacional en Comunicación de Moda de FCOM, Universidad de Navarra
Médico especialista del Servicio de Nefrología de la Clínica Universidad de Navarra. Responsable de la Unidad de Hemodiálisis hospitalaria., Universidad de Navarra