La dependencia emocional es “la nueva esclavitud del siglo XXI”. Se trata de una necesidad extrema de muestras de amor y contacto por parte de la pareja. Que crea adicción y perpetúa las relaciones violentas.
Amor y dependencia son dos conceptos antagónicos, pero frecuentes en relaciones de parejas entre adolescentes. En muchas ocasiones, la persona dependiente no es consciente de que lo es. El gran desafío está en aprender a identificar cuando se está atrapado en una relación nociva.
Organizarle la vida a nuestros hijos e hijas, aunque muchas veces se haga de manera inconsciente, puede provocarles muchos problemas a largo plazo: dependencia, falta de tolerancia a la frustración, emociones incontroladas… La sobreprotección hace que los pequeños tarden mucho en llegar a ser autónomos.
Profesora colaboradora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC - Universitat Oberta de Catalunya y psicóloga familiar en el centro GRAT, UOC - Universitat Oberta de Catalunya
Profesora en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador - Facultad de Enfermería. Adscrita al grupo de investigación Prevención de la Violencia de Género (E-previo), PUCE, Quito- Ecuador., Pontificia Universidad Católica de Ecuador