Uno de cada tres adolescentes justifica compartir las contraseñas de sus redes sociales con su pareja como un acto de amor. Pero el control de la actividad digital puede acabar siendo una forma de violencia.
Los motivos por los que un compañero de vida puede ser un mal compañero de sueño son variados: ronquidos, diferencias de horarios, preferencias de temperatura distintas, paseos nocturnos al baño…
Cualquiera de estas señales van a ayudar a los jóvenes a aprender a detectar si están viviendo una relación tóxica. También permitirán a los adultos identificar si los jóvenes que tienen alrededor las están sufriendo.
Las parejas conviven durante periodos de tiempo muy prolongados durante las vacaciones y eso hace que se incremente el malestar emocional y el impacto que este tiene en las relaciones.
Un programa piloto de prevención de la violencia (tanto en persona como en internet) demuestra un impacto positivo. Hay que enseñar a los jóvenes a valorarse, a regular emociones y evitar estereotipos.
Las discusiones son inevitables, pero la manera de gestionarlas puede tener un impacto negativo o positivo en los hijos dependiendo de la capacidad de los adultos de ser respetuosos y asertivos.
Las relaciones fraternales son básicas en nuestro bienestar psicológico; los hermanos mayores suelen tener una influencia potente en los menores. En caso de conflicto, también soportan mayor carga.
Las mujeres que mantienen relaciones igualitarias están más satisfechas con sus relaciones y, a su vez, sienten más deseo sexual que las que mantienen relaciones desiguales.
La dependencia emocional es “la nueva esclavitud del siglo XXI”. Se trata de una necesidad extrema de muestras de amor y contacto por parte de la pareja. Que crea adicción y perpetúa las relaciones violentas.
Durante la niñez surgen las primeras dudas sobre sexualidad. Ante tales preguntas, los jóvenes buscarán respuestas. ¿Quién debe dárselas: la escuela o la familia?
El medio digital parece favorecer cierta desconexión moral entre los jóvenes a la hora de percibir y defenderse de agresiones de sus parejas. Las chicas suelen estar más alerta a estos ataques.
En navidades, uno de los detonantes de conflictos de pareja suelen ser los compromisos familiares. Que, como su nombre indica, ocurren “nos gusten o no”, generando tensiones y estrés en las relaciones.
Las primeras experiencias de pareja y sexuales son las que definen los patrones de comportamiento en la edad adulta. Por eso es tan importante conocer las claves para educar a los jóvenes en relaciones sanas desde el primer amor.
En ocasiones, aplicamos a la búsqueda del amor nuestro instinto más comercial. Este San Valentín extraño evidencia que las pantallas se han convertido en un lugar donde hemos empezado a seleccionar a nuestra posible pareja con un simple gesto y sin conocerla de nada.
Las personas dependientes no son felices por sí mismas, sino con la felicidad de otras personas a las que idealizan y a las que pretenden agradar. Una excesiva dependencia en las mujeres actuaría como un factor que incrementa la tolerancia de relaciones abusivas en la pareja.
La falta de comunicación entre las parejas ha propiciado que muchas de ellas inicien trámites de separación después del confinamiento. La pasión, la intimidad y el compromiso son los tres pilares que algunas de ellas no tenían bien construidos antes de la pandemia.
Amor y dependencia son dos conceptos antagónicos, pero frecuentes en relaciones de parejas entre adolescentes. En muchas ocasiones, la persona dependiente no es consciente de que lo es. El gran desafío está en aprender a identificar cuando se está atrapado en una relación nociva.
Es importante no confundir que nuestra pareja nos geolocalice a través del móvil o nos pida todas las contraseñas de nuestras redes sociales con una muestra de amor. Se trata de una forma de acoso y control entre parejas jóvenes y adolescentes que suele ser el preámbulo de problemas de relación más graves aún.
La gran cantidad de dopamina que se libera viendo porno hace que no sea difícil caer en la adicción. Hay jóvenes que, además, siguen las prácticas sexuales al pie de la letra con sus parejas con resultados indeseados.
Profesora del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación, Facultad de Educación de Bilbao, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Profesora Titular de Universidad en el Departamento de Psicología Clínica y Experimental. Área de conocimiento Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológicos, Universidad de Huelva
Profesora en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador - Facultad de Enfermería. Adscrita al grupo de investigación Prevención de la Violencia de Género (E-previo), PUCE, Quito- Ecuador., Pontificia Universidad Católica de Ecuador
Profesora Titular de Universidad en Psicología Social. Desarrollo positivo adolescente desde una perspectiva de género. Empleabilidad, Emprendimiento, Prácticas., Universidad Pablo de Olavide