Para exportar hidrógeno a través de la nueva tubería, España y Portugal tendrían que ser capaces primero de producir suficiente como para satisfacer la demanda interna y tener excedentes que enviar a Francia.
El nuevo gasoducto podría aportar hasta 10 000 millones de metros cúbicos de gas a Alemania, pero no es suficiente para satisfacer las necesidades de su economía.
Jesús M. Valdaliso, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Las interconexiones energéticas entre países permiten aprovechar complementariedades de producción y demanda, y dan flexibilidad a los sistemas de suministro.
La alteración del comercio de gas entre Rusia y la UE supondría un duro golpe para Rusia, pero quizás mayor para la UE. De ahí que lo más probable sea que se mantenga, en condiciones de extrema tensión pero sin interrupciones.
Profesor Titular de la Facultad Ciencias Económicas y Empresariales e investigador en el Instituto Complutense Estudios Internacionales (ICEI)., Universidad Complutense de Madrid
Catedrático de Termodinámica en Tecnun-Escuela de Ingeniería. Director de la Cátedra de Transición Energética de la Fundación Repsol, Universidad de Navarra