La reciente tregua diplomática entre Irán y Arabia Saudí, mediada por Pekín, ha aumentado las expectativas ante la visita de Xi a Putin. Pero el caso de Ucrania es muy diferente.
Las manifestaciones en China, aunque no son pocas, suelen ser muy localizadas. Pero estas protestas contra los confinamientos han desencadenado una respuesta más nacional.
Se celebra en Pekín el XX Congreso del Partido Comunista Chino y se formaliza el tercer mandato de Xi Jinping como presidente de la República Popular China. La autora repasa las relaciones económicas y estratégicas con Estados Unidos, en las que Taiwán y los semiconductores son los principales puntos de fricción.
Todo hace pensar que Pekín sabía lo que los americanos intuían y el resto nos negábamos a reconocer: que Putin invadiría Ucrania. China gana en principio en su alianza con Rusia, pero pierde si Rusia adopta, como ha adoptado, el derrotero de la invasión.