La población alemana se transformó bajo el nazismo en una “sociedad espectadora”, incluso antes de que las condiciones de los tiempos de guerra normalizaran los actos de extrema violencia.
La nueva película de Jonathan Glazer adapta muy libremente una novela de Martin Amis en la que se encuentra uno de los mejores personajes de su literatura.
El libro registra los sombríos efectos de una falta casi total de alimentos en el cuerpo humano. Es un tesoro para los médicos que también muestra la dedicación y humanidad de los científicos judíos.
En una villa del barrio berlinés de Wannsee se reunieron hace 80 años jararcas nazis para programar lo que dieron en llamar la “solución final” o exterminio del pueblo judío. Una reciente película testimonia las actas de tan macabra reunión.
El expolio nazi movilizó una parte considerable del patrimonio cultural europeo. Esta operación de pillaje abarcó mucho más que la pintura y los judíos no fueron sus únicas víctimas.
La última placa que se colocó en el Monumento Internacional a las Víctimas del Campo está escrita en judeoespañol, en recuerdo de los miles de judíos sefardíes que perecieron en Auschwitz.
Testigo de momentos clave de la historia del arte del siglo XX, el dibujante neoyorquino reflexionó, en el Foro Telos: Recordar el futuro, sobre la pertinencia de su obra y el futuro del cómic, y los demonios propios frente a los ajenos.
A través de la arquitectura, el diseño y los medios, Hitler fomentó el mito de ser un hombre hogareño, culto y pacífico, para distanciar al dictador de sus políticas crueles.
Hace ahora 73 años, en abril de 1947, el Dr. Leo Alexander sometió a consideración del Consejo para los Crímenes de Guerra contra el nazismo diez puntos que pusieron los cimientos de la bioética. Estos diez puntos constituyen el Código de Núremberg.
La prevención de los genocidios debe ser una prioridad de nuestra sociedad, tal como establece la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, al garantizar el derecho a no sufrir discriminación por origen racial, étnico, o de religión, y la inviolabilidad de la dignidad humana.
A 160 kilómetros de Viena, Mauthausen era un campo de concentración al que se destinaba mano de obra que podía ser explotada hasta la muerte. Allí fueron internados 7.532 españoles hasta comienzos de 1945.
Explicar por qué vuelve el rechazo a los judíos en un continente que vivió la gran tragedia del siglo XX no es imposible, basta con echar la vista atrás y asumir que quien sufre dicho rechazo puede ser cualquiera.
Los experimentos médicos y farmacológicos que tuvieron lugar tras el ascenso del partido Nazi en Alemania son ejemplos aberrantes de la implicación de la ciencia en los horrores del Holocausto.
Aunque el Holocausto es uno de los genocidios mejor documentados de la historia, los datos cuantitativos disponibles son limitados. Un nuevo estudio investiga el número de muertes por día.
Profesor de Psicología Criminal, Psicología de la Delincuencia, Historia de la Psicología, Perfilación e investigador psicosocial. Experto en historia de la novela gráfica., Universidad Camilo José Cela