Cada idioma tiene una musicalidad característica que permite distinguir a sus hablantes nativos. Conocerla es muy útil para los aprendices de segundas lenguas.
Cada hablante tiene su propio ideolecto, una manera de hablar determinada que puede sufrir modificaciones a lo largo de la vida por múltiples factores.
Todos tenemos un acento. Incluso aquellos que piensan que no tienen acento porque hablan una variedad estándar, tienen acento. El uso que hacemos de la variedad o variedades lingüísticas con las que crecemos está impregnado de elementos característicos de la comunidad que nos rodea. En otras palabras, hablamos como nuestros semejantes.
Director del Centro de Investigación Nebrija en Cognición (CINC) y Director de la International Chair in Cognitive Health (ICCH) en la Universidad Nebrija, Universidad Nebrija