Irene Cobo Simón, Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA - CSIC)
Dos estudios en dos coníferas mediterráneas amenazadas por el cambio climático investigan las bases genéticas que explican su capacidad de adaptarse, resistir y recuperarse frente a la sequía.
El eucalipto es una de las especies más eficientes en la captura de dióxido de carbono.
Tikta Alik / Shutterstock
Hasta hace poco, los propietarios de plantaciones forestales en España no podían beneficiarse de la venta de créditos de carbono por emisiones capturadas. Aunque existe ya un mercado que lo permite, presenta muchas limitaciones.
La “limpieza” de una hectárea de monte requiere, como mínimo, de cinco a diez jornales de trabajo. ¿Es factible financiar esta labor a nivel nacional con dinero público? ¿Qué otras alternativas existen?
En un nuevo estudio, los autores exponen el papel que la escasa gestión del monte en áreas protegidas, las plantaciones comerciales y el estado del combustible tienen en la propagación del fuego.
Las condiciones del terreno, la cantidad de agua y el tamaño de las plantas deben ser los adecuados para que el resultado no sea un cementerio de tallos secos.
Paisaje dos años después del incendio de Alt Empordà (Gerona) del 2012: algunos pinos quemados se han partido y su corteza empieza a desprenderse.
Pere Pons
Una serie de fotografías del autor permite apreciar la evolución del paisaje tras el incendio de Alt Empordà (Gerona) del año 2012: cómo desaparecen las ramas de los árboles muertos y van creciendo el sotobosque y los nuevos árboles.
Paisaje quemado tras un incendio en Navarra, 2022.
JMGarcestock / Shutterstock
Juli G. Pausas, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)
Aunque calcinados, los árboles mantienen un entorno semiforestal beneficioso para la regeneración del bosque y la supervivencia del resto de seres vivos del ecosistema.
La conflagración de grandes incendios forestales durante la primera ola de calor de 2022 en España ha puesto en evidencia la urgente necesidad de reorganizar el sistema de defensa y la gestión del territorio.
La zona reúne una serie de características que la hacen proclive al fuego, como la abrupta topografía del terreno, el régimen de vientos, el abandono de los pueblos y la escasa gestión forestal.
La Comunidad de Montes Veciñais en Man Común de Paraños (Pontevedra) se fundó en enero de 1979.
Comunidade de Montes de Paraños
En los terrenos gestionados por comunidades se llevan a cabo actividades con componentes económicos, sociales y ambientales, como el cultivo ecológico de setas y la producción de carne de razas autóctonas.
Escena de El bueno, el feo y el malo de Sergio Leone rodada en un paraje de Burgos en 1966.
Produzioni Europee Associati (PEA), Arturo González P. C., Constantin Film
Comparar los fotogramas de distintos clásicos del wéstern de los 60 e imágenes actuales de los mismos escenarios permite apreciar el aumento de la vegetación y el bosque derivado del abandono del campo.
Grupo de procesionarias en el momento de enterrarse para pupar.
José A. Hódar
El eucalipto tiene un importante interés paisajístico y económico en la industria maderera, aunque sus posibles impactos ambientales siguen generando discusiones entre los expertos.
Apostar por productos de proximidad y de agricultura y ganadería extensivas contribuye a fomentar el uso del monte y, por tanto, a evitar que se instaure una vegetación continua que favorece el fuego.
Juli G. Pausas, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)
Las igniciones y la continuidad de la vegetación ocasionada por el abandono rural son dos factores relacionados con la actividad humana fundamentales para que se produzcan los fuegos.
Un vecino ante el incendio declarado en Varympompi, al norte de Atenas (Grecia), el 3 de agosto de 2021.
Shutterstock / Alexandros Michailidis
Las llamas vuelven a devorar millones de hectáreas en distintas zonas del planeta. Factores como la atmósfera desecante, las olas de calor y la simultaneidad de focos hacen imposible la extinción.
Cortafuegos en Sierra Nevada.
Shutterstock / javi4x4
Los cortafuegos están diseñados para los incendios de los años 60 del siglo pasado. Los incendios de sexta generación, que generan verdaderas tormentas ígneas, han de ser abordados con otras técnicas.
Imagen nocturna de un incendio en la provincia española de Guadalajara.
Shutterstock
Urge intervenir en el entorno natural para poner freno a los grandes fuegos que se multiplican exponencialmente por el planeta. Así lo expone la autora, especialista en gestión de los recursos naturales y miembro del Comité Español del Programa Hombre y Biosfera de la UNESCO.
El pinsapo, un abeto reliquia y endémico del sur de España.
Enrique Salvo Tierra
El cambio climático está incrementando los incendios forestales, poniendo en riesgo ecosistemas antiguos como los pinsapares. Las nuevas tecnologías pueden ayudarnos a protegerlos.
Profesor en el Departamento de Ciencia y Tecnología Agroforestal y Genética de la E.T.S.I. Agrónomos y de Montes de Albacete, Universidad de Castilla-La Mancha