Hay tecnologías que pueden tener un impacto positivo y a largo plazo en el aprendizaje y la enseñanza. Pero antes de ponerlas en marcha hay que preguntarse cómo y para qué las usamos.
Las tecnologías digitales y la realidad extendida se han convertido en un medio imprescindible de acceso a la información. Ofrecen también posibilidades para la comunicación y divulgación científica.