Existe amplia evidencia sobre el daño que Instagram causa para los adolescentes, especialmente sobre su imagen corporativa. La propia investigación de Facebook confirma esto.
Lo que podría ser un pequeño coqueteo en algunas aplicaciones utilizando filtros de belleza ha llevado a cientos de personas a pedir a los cirujanos plásticos un rostro igual que el que algunos filtros les proporcionan.
La literatura iberoamericana forma parte activa de la gran conversación universal de las redes sociales. Hay cuatro autores que se sitúan entre los más citados.
La publicidad crea necesidades en los jóvenes para fomentar su consumo. Y lo hace a través de productos culturales de entretenimiento y de comunidades digitales con miles de seguidores. Ellos se dejan llevar.
Los padres están obligados por ley a proteger la imagen de sus hijos. Los menores de 14 años no pueden tener presencia en las redes sociales. ¿Por qué hay cientos de niños “influencers” entonces? En Francia ya se ha propuesto una Ley del Youtuber Infantil, mediante la cual se requerirá permiso administrativo para este tipo de actividad.
Juzgamos cotidianamente nuestra propia imagen, y los filtros que se aplican en redes sociales modifican esta valoración hasta el punto de estar aumentando las intervenciones estéticas.
Cada vez más usuarios y empresas se preocupan por la corrección gramatical de sus mensajes en las redes sociales. Incluso en el caso de los hashtags y el idioma español, esta corrección es posible.
Creamos contenidos para influir sobre personas, pero tenemos que pasar previamente por el filtro de la máquina. Todo lo que escribimos y la manera en la que interactuamos en la red alimenta el poder de las grandes tecnológicas como Google, Facebook, Apple y Amazon.
¿Cuáles son los límites sobre la información que los adultos comparten de sus hijos menores de edad? El autor aconseja a los padres que no suban a la red imágenes que no cuenten con su consentimiento.
No es el sitio en el que se vive ni tampoco el lugar de trabajo. Los terceros espacios buscan favorecer la interacción social, algo necesario para la salud de la vida urbana contemporánea.
Desde niños nos sometemos a evaluaciones constantes en el colegio. A medida que vamos creciendo, la evaluación se convierte en una espiral que necesitamos para ser reconocidos social y laboralmente.
Profesora del Grado en Fotografía. Investigadora sobre cultura visual, humanidades médicas y Autorreferencialidad., UNIR - Universidad Internacional de La Rioja
Catedrático de Comunicación Audiovisual y Publicidad en la Universidad de Valladolid y Director del Laboratorio LipsiMedia Ad-Lab, Universidad de Valladolid