Las claves de la convivencia con robots: que nos comprendan, que puedan hablar y muestren sentimientos. La robótica social cuenta ahora con la IA para conseguirlo.
Los regalos de Reyes que llevaron a Concha Monje, investigadora española especializada en robótica, a convertirse en un ejemplo para despertar en niñas vocaciones en carreras STEM.
Javier Rainer, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja
¿Podrían los robots desarrollar algún tipo de trastorno, enfermedad o dependencia? Si con la IA generativa las máquinas toman sus propias decisiones. ¿Pueden elegir “mal” y caer en adicciones o cometer delitos?
Tefi es la evolución de los perros robots, cuadrúpedos mecánicos que han aprendido a caminar con soltura por espacios irregulares. Tefi es el primer robot lazarillo. Vendrán más.
El uso de ChatGPT puede suponer una revolución en la elaboración de trabajos estudiantiles: profundizar en la capacidad crítica puede ser mejor que tratar de prohibirlo o detectarlo.
¿La agricultura autónoma será una realidad en pocas décadas? La automatización de toda la cadena de producción, del campo a la mesa, empieza a consolidarse. No obstante, queda mucho recorrido, no solamente técnico, y numerosas áreas de la I+D+i deben contribuir.
Julián Estévez Sanz, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Boston Dynamics, junto con otras empresas del sector de la robótica, ha firmado el compromiso de no armar a sus productos ni utilizarlos para conflictos. ¿Qué les ha llevado a esto?
AARON, el robot pintor, creó su primera obra en 1973, cinco décadas antes del nacimiento de DALL-E, BOTTO, Midjourne y el resto de inteligencias artificiales capaces de crear obras de arte que en estos momentos están rompiendo las reglas del juego.
Las innovaciones tecnológicas no pueden reemplazar a los humanos en todas las tareas productivas. Por ahora, la batalla ‘humanos contra robots’ sigue relegada al plano de la ficción.
Fuerza, resistencia, rigidez, precisión… Las grandes bazas de los robots de materiales rígidos son también su punto débil. La nueva robótica apuesta por creaciones blandas, flexibles, que imitan a la naturaleza.
Mediante juegos, el robot Robic ofrece sesiones de rehabilitación a personas que presentan limitaciones en su capacidad motora, cognitiva y social. El objetivo es potenciar la motivación de los pacientes.
La inteligencia artificial puede ayudar a desarrollar la empatía en la infancia. Existen robots sociales capaces de interactuar con los niños y ayudarles a identificar emociones y su expresión.
Ante la necesidad de conseguir que los jóvenes con TDAH tengan autonomía para realizar sus deberes, nació el robot Atent@, que les acompaña para planificar sus tareas y mantener su atención.
Dada la complejidad de las emociones humanas que, como el amor, pueden tener connotaciones positivas o negativas según la situación, ¿podemos enseñar a un robot a sentir o a ser empático?
Lucía Gandarias, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea et Lourdes Marcano, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
El uso de nanorrobots capaces de transportar medicamentos exclusivamente a la zona afectada y atacar simultáneamente a las células tumorales es una estrategia altamente prometedora contra el cáncer.
La sociedad se enfrenta al reto de resolver los problemas de la robótica tradicional y prepararse para una nueva revolución en la que los robots blandos representan un cambio sustancial.
Actualmente, gracias a la inteligencia artificial y la huella digital de una persona que ha fallecido, es posible recrear conversaciones con quienes ya no están. Sin embargo, esto podría suponer riesgos para aquellos que están sufriendo el duelo.
Pensamos que la inteligencia artificial es autónoma, pero tan solo es un objeto sujeto a un ‘software’. Por ello quizá no quepa hablar de una ética para las máquinas, sino de una ética para los humanos que utilizan la inteligencia artificial. ¿Con qué objetivo? Buscar la vida buena aristotélica. ¿Con qué ética? Ese es el debate.