Dos son las premisas básicas para emprender: la oportunidad (“Aquí veo que hay negocio”) o la necesidad (“Necesito ganarme la vida y no hay trabajo”). Luego hay otras razones: trascendencia, tradición, riquezas, etc.
La rentabilidad de las empresas creadas por personas con discapacidad intelectual no debe considerar sólo sus resultados económicos sino también los sociales.
El talento sénior se hace fuerte en el mercado laboral español. Según datos recogidos en la tercera edición del mapa del talento sénior en 2023 hay dos millones más que en 2008.
En contra de la creencia popular, los empresarios de más edad que empiezan un negocio a partir de los los 50 tienen más probabilidades de crear innovaciones disruptivas capaces de provocar cambios importantes.
Atreverse a emprender requiere conocer, desde la etapa universitaria, las posibilidades y los riesgos. La creación de una “cultura de emprendimiento” es posible a través de una serie de acciones.
Ser eslabones de una cadena de producción que anula el talento hace que millones de personas odien su trabajo. Promover el intraemprendimiento puede elevar la satisfacción de las personas y ayudar a las empresas a alcanzar sus objetivos de negocio.
El emprendimiento corporativo va madurando en España: los proyectos entre grandes empresas y ‘startups’ tienen una duración promedio de 5 años y más del 70% de las empresas analizadas tienen programas de emprendimiento corporativo.
Emprender es lo que toda la vida se llamó montar un negocio, generalmente de lo suyo: un buen albañil que crea una empresa de reformas, un excelente ebanista que abre su taller de restauración, un panadero…
Para que un emprendimiento resulte productivo, los emprendedores deben estar en un entorno del que reciban asistencia y asesoría, que les proporcione una red de contactos y les dé acceso a financiación, pública o privada.
La ley de ‘startups’, vigente en España desde finales de 2022, nace con la expectativa de revitalizar el tejido empresarial español a través de la creación de empresas innovadoras.
Los proyectos de emprendimiento a veces se quedan en el camino porque sus creadores no desarrollan la estrategia adecuada. Una buena planeación es esencial para ir por el buen camino.
En una comparación de siete países europeos, España es el que tiene más parados de entre 55 y 59 años. Suecia, a la cabeza en la clasificación, tiene una tasa de empleo sénior del 85% mientras que la de España no llega al 65%.
Educación financiera y autoconfianza son las dos características clave para un emprendedor. Pero si nos dan a escoger, mejor estar convencidos de que seremos capaces de salir adelante. Siempre se puede contratar a un experto financiero.
Conocer qué factores pueden ser transmitidos entre generaciones resulta útil para el diseño y desarrollo de ciertas políticas públicas. Por ejemplo, las orientadas a reducir la pobreza y la desigualdad.
En Europa y América Latina nos falta espíritu emprendedor, comparados con otros países. La educación es fundamental, y el emprendimiento hoy día no puede entenderse sin competencias digitales.
Investigador Científico. Grupo de investigación 'Ciencia, vida y sociedad'. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto de Filosofía (IFS-CSIC)