Los futuros docentes son ya nativos digitales, pero esto no quiere decir que conozcan la mejor manera de usar la tecnología de la información en las aulas y puedan transmitírselo a sus estudiantes.
Una persona que acompaña, comparte, sirve de modelo y nos da una opinión constructiva sobre nuestro desempeño. Esto es lo que aportan los programas de mentoría para futuros docentes.
Una o dos jornadas ‘maratonianas’ para buscar en equipo soluciones a problemas específicos: los ‘hackatones’ vienen del mundo de la informática y tienen mucho potencial para la formación docente.
La docencia universitaria no se practica ni se enseña antes de ejercerla: exploramos los programas de formación que se podrían implantar y su impacto en los profesores empiezan.
Última reunión del proyecto ‘Encuentros’.
Imagen facilitada por los autores.
Muchos docentes universitarios desconocen casi todo acerca del trastorno del espectro autista. Escuchar a los estudiantes que viven con ello y a los especialistas ayuda a hacer las clases más inclusivas.
La introducción de la inteligencia artificial en la clase de ciencias exige el desarrollo de nuevos conocimientos tecnológicos, didácticos y éticos en los maestros.
La habilidad para divulgar pasión por la literatura e interés por las novedades literarias de los ‘booktubers’ se puede aprovechar para la formación de los futuros docentes.
Para un formación docente en tecnologías digitales que evite futuras desigualdades de género es necesario investigar la autopercepción de los futuros docentes y detectar barreras.
Una propuesta concreta de cambio de métodos y de concepto de lo que es la Historia y su enseñanza en el instituto se traduce en mayor motivación, satisfacción y aprendizaje de los alumnos.
Trabajar con las etiquetas de paquetes de artículos o alimentos permite analizar la lengua en contexto, trabajar familias léxicas, abreviaturas, antónimos, o descubrir cargas sugestivas.
Menos del 1% de los docentes universitarios catalanes se consideraba muy preparados para la docencia en línea antes de la pandemia. La curva de aprendizaje ha sido alta, pero aun hay muchas necesidades.
Los meses de confinamiento impulsaron el desarrollo digital docente. Todo este conocimiento, acompañado de una formación adecuada, puede plantear un modelo que aproveche al máximo el contexto híbrido.
Para una sociedad tolerante con la sexualidad diversa es preciso redoblar los esfuerzos en educación. Un estudio de campo muestra que muchos profesores no están preparados para esta tarea.
Dpto. de Didácticas Específicas de la ULPGC. Grupo de Investigación "Didáctica, Aprendizaje y Motivación en Contextos Específicos", Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Doctor en Pedagogía, profesor del Departamento de Teoría e Historia de la Educación y Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación, Universidad de Málaga
Profesora asociada en el Departamento de Pedagogía. Área de Didáctica y Organización Educativa (Universitat de Lleida) e investigadora postdoctoral de la Cátedra DOTS-UdL, Universitat de Lleida
Vicedecana de Máster de Investigación Educativa y de Máster de Formación del Profesorado. Profesora en el área de Didáctica de las Ciencias Sociales. Catedrática de Secundaria en Geografía e Historia, Universidad de Alicante