Las enseñanzas artísticas están en España fuera del ámbito universitario, aunque sus estudiantes obtienen títulos equivalentes al de grado. Los cambios que propone el gobierno no gustan a la Universidad.
La educación superior debe ser más decidida en su lucha contra la desinformación y las noticias falsas con programas de alfabetización mediática que formen cuidadanos críticos.
Tras el compromiso con la diversidad las universidades deben poner en marcha planes concretos y autodiagnosticar la facilidad con la que colectivos vulnerables acceden y permanecen en ellas.
El reparto del trabajo es muy desigual entre hombres y mujeres: las profesoras dedican casi cinco horas semanales más que los profesores a tareas “domésticas” académicas.
Las leyes actuales regulan las condiciones laborales y tratan de prevenir la corrupción; sin embargo, el buen hacer de docentes e incluso estudiantes también debería estar sujeto a cierta exigencia.
¿Sería posible definir y evaluar de manera justa y objetiva la calidad de un docente universitario? Los estudios apuntan a una serie de competencias imprescindibles.
A partir del debate abierto en torno a la reforma universitaria, el autor rechaza algunos lugares comunes y recuerda, por ejemplo, que en España su sistema universitario es satisfactorio en su desempeño y la mayoría de sus universidades públicas son de calidad internacional reconocida.
Digitalizar el ámbito universitario es mucho más que trasladar a internet los datos o las clases. Esta oportunidad de transformación necesita una actitud y una cultura abiertas y positivas.
Las universidades españolas llevan más de 20 años comprometidas con su papel transformador. El final de los años 90 marcó el comienzo de un cambio hacia una educación de calidad con dimensión social y solidaria.
El aprendizaje-servicio se va implantando en las universidades españolas como parte de un compromiso de renovación. Consiste en incluir en la formación acciones solidarias directas sobre el entorno.
Las universidades españolas deben estar preparadas para formar a personas que no sólo adquieren conocimientos técnico-científicos, sino que buscan un desarrollo competencial amplio que les capacite profesionalmente para un mercado laboral altamente competitivo.
No resulta razonable, ni inteligente, desperdiciar la mitad del talento de la población mundial y, menos, ante desafíos tan profundos como la transformación digital, la nueva transición verde o el despegue de la inteligencia digital.
La Pedagogía, lamenta el autor, es la gran ausente en la discusión abierta en España sobre el mejor método de evaluación de los estudiantes universitarios.
“El sistema universitario español es presencial; y no vamos a renunciar a ello, porque nuestra visión de la Universidad es la de un foro de intercambio intelectual y social”, afirma el presidente de la CRUE ante el inicio del nuevo curso universitario.
Superada la fase de cambio de una docencia presencial a otra no presencial, la gran pregunta es cómo será el curso que viene en las aulas universitarias. El presidente de CRUE Universidades Españolas, José Carlos Gómez Villamandos, responde a esta cuestión.
El análisis de los resultados de la primera evaluación de los Sexenios de Transferencia muestra el distinto peso de cada área de conocimiento, las variaciones geográficas y de género, pero, especialmente, muestra la gran fortaleza de las universidades en este terreno.
El presidente de CRUE Universidades Españolas, José Carlos Gómez Villamandos, reflexiona en este artículo sobre los importantes retos que tienen que afrontar las instituciones académicas debido a la crisis provocada por la pandemia.
Profesor Contratado Doctor (Facultad de Educación) y Director de la Oficina Universitaria de Aprendizaje-Servicio, UNED - Universidad Nacional de Educación a Distancia
Profesor Contratado Doctor (Dpto. de Fundamentos del Análisis Económico) y Director académico del Programa de Aprendizaje-Servicio ApS-ULL, Universidad de La Laguna