Degustar los alimentos es una compleja experiencia multisensorial en la que intervienen las emociones, nuestra historia personal o incluso el poso de la cultura heredada.
Esta detección se suma a otras notificaciones recientes en la Unión Europea. El origen está en la manipulación de los alimentos por personas infectadas en los países de origen.
La fisiología de nuestros antepasados estaba perfectamente ajustada al rango calórico de las frutas frescas, lo que explica los efectos nocivos de los azúcares añadidos.
Recordamos varios casos de personas que utilizaron su propia sangre como ingrediente culinario. No obstante, hay dudas sobre su salubridad y legalidad.
Según un muevo estudio, la modalidad de ayuno conocida como restricción de la ventana de ingestas podría tener efectos antiinflamatorios, lo cual ayudaría a tratar enfermedades como la obesidad, la diabetes tipo 2 y la depresión.
Las zamburiñas, un producto típico de las rías gallegas que se ofrecen en los menús, son en realidad vieiras del Pacifico, un bivalvo que viene del otro lado del mundo.
Una nueva investigación apunta a que la alteración de la microbiota influye en los síntomas que sufren los pacientes de alzhéimer. La dieta puede ser, por ello, un factor importante en su prevención y tratamiento.
El estilo de vida de las madres puede condicionar en su descendencia un mayor riesgo de sufrir diferentes enfermedades en la edad adulta. Es lo que se conoce como “programación metabólica”.
Deliciosas y fáciles de cultivar, las microverduras poseen una mayor concentración de nutrientes beneficiosos para la salud en comparación con sus “hermanas mayores”.
El yogur es una fuente saludable de calcio y otros nutrientes, pero no todos los que venden en el supermercado resultan igual de recomendables. Atentos, sobre todo, a la lista de ingredientes añadidos.
Obsesionado con su peso, el poeta inglés Lord Byron siguió un régimen popular en la época: ingerir grandes cantidades de vinagre. Esta moda llevó a varias personas a la tumba, y a Byron le agravó el trastorno alimenticio que padecía.
Lo que comemos hace proliferar ciertas bacterias intestinales y reduce la presencia de otras. Esta “firma microbiana” puede usarse como referencia para prevenir y tratar enfermedades a través de la alimentación.
Estas plantas se consumen en buena parte del mundo, sobre todo en forma de agua o té. Además de ser baratas, podrían resultar beneficiosas para nuestro cuerpo.
Un estudio realizado por los autores del artículo ratifica la eficacia de nueces, almendras, avellanas, pistachos, cacahuetes, macadamias y otros frutos secos para frenar los estragos de la edad en el cerebro,
Crece la demanda de insectos en el mercado alimenticio. Ricos en proteínas, vitaminas y minerales, además de brindar beneficios nutricionales a sus consumidores, los insectos ofrecen beneficios económicos a sus productores.
Catedrática de Nutrición. Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBERobn), Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Profesora Titular de Nutrición y Bromatología - Directora del proyecto BADALI, web de Nutrición. Instituto de Bioingeniería, Universidad Miguel Hernández
Profesor en la Universidad del País Vasco. Investigador del grupo Nutrición y Obesidad del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CiberObn) y del Instituto de Investigación Sanitaria Bioaraba, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Profesora en la Universidad del País Vasco. Investigadora del grupo Nutrición y Obesidad del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CiberObn) y del Instituto de Investigación Sanitaria Bioaraba, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Investigadora predoctoral del Grupo Nutrición y Obesidad del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CiberObn), Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea