El uso de la mascarilla nos lleva a preguntarnos si, además de disminuir los contagios de covid-19, reduciría el impacto de la contaminación en la salud, pero los estudios niegan esta posibilidad.
En un estudio pionero, los autores han detectado la presencia de microplásticos y otros materiales adheridos al cuerpo de las abejas. Estos insectos actúan como biomarcadores de contaminación.
El agua que sale del grifo de casa es absolutamente segura, pero existen varios factores que pueden hacer que algunas de sus propiedades se deterioren rápidamente.
Vertidos de petróleo, accidentes químicos y radioactivos… Los desastres ecológicos tienen consecuencias a largo plazo para las personas y los ecosistemas. Es necesaria una respuesta internacional.
Convertir los centros educativos en refugios climáticos o aprovechar las calles, parques y plazas como aulas son algunas estrategias para promover ciudades accesibles, inclusivas, saludables y sostenibles.
Los filtros de cigarrillos liberan millones de toneladas de microfibras que pueden viajar largas distancias por el aire o por el agua y ser ingeridas por todo tipo de organismos, incluido el hombre.
La contaminación y el calentamiento global son problemas que enferman y aumentan el riesgo de mortalidad en todo el mundo. Las personas con patologías crónicas y los más pequeños son más vulnerables.
La azitromicina y la claritromicina, antibióticos que se encuentran bajo observación por la UE debido al riesgo que pueden suponer para los ecosistemas acuáticos, se adhieren a los microplásticos, que les llevan hasta donde no llegarían solos.
Los diminutos contaminantes del aire conocidos como PM2.5, emitidos por vehículos, fábricas y centrales eléctricas, no son sólo un peligro para los pulmones. Un estudio encuentra mayor reducción de la masa cerebral en mujeres mayores expuestas a estas partículas.
Los edificios verdes aprovechan fuentes renovables y reducen la emisión de gases contaminantes y son respetuosos con el medio ambiente en todas las etapas del proceso de construcción.
Los vehículos antiguos más contaminantes contribuyen al cambio climático y a la mala calidad del aire. Su exportación a terceros países, una práctica muy común, no soluciona el problema.
Diferentes estudios recomiendan que los niños paseen en espacios abiertos con el objetivo de evitar la exposición a contaminantes ambientales, que pueden provocar efectos adversos en su salud.
Por primera vez, los autores han demostrado de forma directa la presencia de microplásticos en la atmósfera a gran altitud. Estas partículas pueden viajar miles de kilómetros antes de depositarse.
La fitominería consiste en cultivar ciertas especies vegetales para extraer del suelo metales que no son abundantes y que pueden ser caros por su importancia estratégica en tecnología.
Los residuos de aceites y grasas vertidos al agua contaminan los ecosistemas acuáticos y los suelos. Su reciclado permite darles una segunda vida y evitar su impacto ambiental.
Los residuos de origen humano ocupan los ecosistemas terrestres y acuáticos. ¿Tiene nuestra sociedad síntomas similares a los de un trastorno por acumulación?
Un equipo de investigadores ha desarrollado una plataforma que ofrece a los usuarios información sobre los niveles de contaminación captados por sensores. Se trata de un dispositivo útil para tomar decisiones que mejoren la calidad del aire.
¿Está la UE luchando adecuadamente contra el cambio climático? No del todo, porque la fabricación de productos en países como China o India que serán luego consumidos por los europeos se traduce en fugas masivas de emisiones de CO₂, con lo que la contaminación no desaparece, sino que viaja de un lugar a otro del planeta.
Doctor en Educación. Profesor Titular de Universidad. Departamento de Ciencias de la Educación. Director Académico del Centro de Apoyo a la Innovación Docente y Estudios Online, Universidad de Alcalá
Director of the Institute of Environmental Assessment and Water Research (IDAEA), Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA - CSIC)