Los estudiosos de las artes y las humanidades tienen mucho que ofrecer, especialmente una vez que la intensidad de la cobertura científica y médica ha empezado a disminuir.
Juan Pimentel, Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC)
La historia de la ciencia no es una acumulación de certezas inmutables. Lo que se daba por sentado a lo largo de la historia ha sido refutado, olvidado, parcial o completamente alterado y corregido.
La intolerancia religiosa también existió en la Antigüedad, incluso en sociedades politeístas como la griega y la romana donde convivían varias creencias. Los casos de Sócrates e Hipatia de Alejandría así lo demuestran.
Tradicionalmente se han considerado las luchas entre gladiadores espectáculos sangrientos cuando en realidad el fin primordial del espectáculo era la exhibición de destreza, fuerza y resistencia.
En nuestro imaginario, la antigua Roma está asociada a orgías y depravación. Pero su visión de la sexualidad era ajena a la idea de lo obsceno. Los romanos, sin embargo, tenían sus propios tabúes.