Una de las tareas fundamentales de la universidad es fomentar que los estudiantes aspiren a la precisión en el uso del lenguaje. La precisión es precisamente la que nos conduce a la verdad.
Es posible aprovechar el uso de IA en el aula para aprender comprensión lectora e impulsar la escucha activa, en diálogo permanente con los estudiantes.
El inglés es hoy día la lengua franca académica, pero medir el mérito de los investigadores por lo que publican en esta lengua perjudica especialmente a disciplinas como la filosofía.
Aunque la distancia física y mental del mundo académico puede ser muy beneficiosa para tener una idea más clara de lo que se quiere hacer en el futuro, el año de descanso también tiene sus riesgos.
Cada vez más universidades ofrecen titulaciones que combinan dos ámbitos de conocimiento: para estudiantes organizados y tenaces, aúnan distintos intereses y amplían las posibilidades de empleo.
La bicicleta es un medio de transporte especialmente idóneo para los campus universitarios; proyectos como este animan y ayudan a personal y docentes a usarla también.
A todos nos puede atacar el desánimo y la pereza, especialmente cuando los objetivos se desdibujan o son a medio o largo plazo. La autodisciplina es un aliado que se puede ejercitar.
Las universidades pueden abrirse a los estudiantes e investigadores de fuera, y favorecer la proyección en el extranjero de su propia comunidad, a través del uso del inglés como lengua franca.
Algunas encuestas apuntan a que la motivación relacionada con sentirse parte de un colectivo ha ganado puntos frente a otras, lo cual podría ser un efecto de la pandemia.
El reparto del trabajo es muy desigual entre hombres y mujeres: las profesoras dedican casi cinco horas semanales más que los profesores a tareas “domésticas” académicas.
¿Cómo tener en cuenta aspectos del proceso de un trabajo en grupo, y no solo el resultado? Diferentes estrategias permiten visibilizar tareas y dinámicas que normalmente perjudican a las mujeres.
David Teira, UNED - Universidad Nacional de Educación a Distancia
Hay una generación de filósofos españoles que publican directamente en inglés y no en español, y que son más reconocidos internacionalmente que en el ámbito de habla hispana.
ChatGPT plantea un debate que no es nuevo en el mundo académico: el impacto de tecnologías que a lo largo de la historia han obligado a modificar cómo se enseña. Es una oportunidad para una renovación necesaria.
A pesar del origen medieval de la institución universitaria, hasta finales del siglo XIX la mujer no irrumpió en la universidad española. Y ni siquiera pudo hacerlo en cualquier carrera.
Las leyes actuales regulan las condiciones laborales y tratan de prevenir la corrupción; sin embargo, el buen hacer de docentes e incluso estudiantes también debería estar sujeto a cierta exigencia.
Las elecciones académicas siguen mostrando una segregación por sexos: las carreras de educación, trabajo social o enfermería son sobre todo elegidas por mujeres. Las ingenierías, por hombres.
Las instituciones con una mayoría de graduados ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas cuentan con menos mujeres estudiantes y menos personal académico femenino. También hay menos catedráticas en las universidades de todo el mundo
¿Sería posible definir y evaluar de manera justa y objetiva la calidad de un docente universitario? Los estudios apuntan a una serie de competencias imprescindibles.
Profesor de Radiología y Medicina Física en la Facultad de Medicina de Albacete. Coordinador de la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCLMdivulga), Universidad de Castilla-La Mancha