La falta de regulación específica con respecto al marketing de influencia no contribuye a atajar el riesgo de obesidad infantil y las consecuencias emocionales y de autoestima que genera el consumo de alimentos poco saludables.
El miedo a probar un alimento nuevo es común entre niños pero menos frecuente entre adultos. Las preferencias alimentarias también cambian significativamente con los años. ¿Qué influye en estas decisiones?
Esta solución, que pudo ser apta para dar respuesta rápida a la urgente necesidad de alimentar a niños desfavorecidos, ya tendría que estar resuelta siguiendo criterios técnicos y nutricionales.
Los alimentos saludables no son sólo los alimentos orgánicos y los llamados ‘superalimentos’. Y ni son más caros que la comida rápida ni llevan más tiempo de preparación.