La comunidad gitana presenta peores indicadores de salud que el resto de la población. El desconocimiento de su cultura y los prejucios dificultan que reciban una adecuada atención sanitaria.
El Congreso de los Diputados de España ha aprobado modificar el Código Penal para incluir expresamente el antigitanismo como delito de odio. Sin embargo, este ya incluía las penas por los delitos de odio a etnias.
La mala reputación de los gitanos rumanos hace que el rechazo hacia ellos sea como un círculo vicioso sin fin. ¿Cómo podemos cambiar los esquemas mentales predominantes sobre una cultura que es considerada en muchos casos como “criminal”?