La Universidad Politécnica de Madrid y el Hospital Severo Ochoa de Leganés ponen en marcha un proyecto pionero destinado a la mejora de la salud del futuro ser humano a través de un embarazo activo.
La evidencia científica indica claramente que caminar es una de las formas más seguras y eficaces de mejorar nuestra salud. Y que no hace falta dar exactamente 10 000 pasos diarios para que los efectos se noten.
Existen evidencias abrumadoras de que estar en buena forma física previene el desarrollo de patologías cardiovasculares, obesidad, diabetes, enfermedades neurodegenerativas o cáncer. Pero, ¿cuánta actividad física es necesaria para conseguir el efecto?
En un contexto en el que debemos aprender a convivir con las novedades tecnológicas, ¿por qué no aprovecharlas para aumentar la actividad física de los más pequeños? La propuesta es dejar atrás la concepción de los juegos interactivos como algo pasivo.
El baile no solo es un ejercicio aeróbico con efectos fisiológicos importantes. Investigaciones recientes revelan que es más beneficioso que subirse a la bici estática a la hora de inducir plasticidad cerebral.
El tratamiento que exige la cura del cáncer deja secuelas como la fatiga y el dolor. Por eso, el ejercicio terapéutico guiado por profesionales sanitarios es fundamental para prevenir estos efectos.
Se ha comprobado que una menopausia temprana puede intervenir en el declive de la función física de la mujer, reduce su calidad de vida y aumenta la necesidad de ayuda externa en la vida diaria.
Un estudio acaba de demostrar que algo tan sencillo como ir a trabajar en bicicleta reduce sustancialmente el riesgo de padecer cáncer o enfermedades cardiovasculares.
Con la que está cayendo, es natural que la covid-19 y sus consecuencias estén en boca de todos. Sin embargo, hoy más que nunca, nos viene bien recordar que la inactividad física y el sedentarismo llevan mucho tiempo haciendo de las suyas. Con dimensiones de pandemia.
A la hora de escoger una franja horaria para realizar una actividad física es necesario tener en cuenta diversos factores que pueden afectar al rendimiento y a la salud.
Cierres de parques, polideportivos, reducción de la práctica de deportes en el colegio… Los efectos de la falta de ejercicio en los niños desde que comenzara la pandemia han sido evidentes (psicológicos y físicos). Los expertos nos dan las claves para acabar con el sedentarismo de los menores.
Hace tiempo que se conocen los beneficios que la actividad física tiene para nuestra salud. También existen estudios que confirman la reversibilidad de estos en ausencia de la misma, pero son incompletos.
El alcohol es una de las drogas con las que primero coquetean los jóvenes. Si llega a causar una adicción, el deporte podría ser una posible clave y protagonista durante su tratamiento.
Javier Peña, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya
Encontrar el equilibrio entre seguridad y otros factores no es sencillo. Aunque el riesgo cero no existe, los gimnasios pueden aportar beneficios muy importantes durante esta crisis sanitaria.
Mantener la función muscular con ejercicios de fuerza individualizados y adecuadamente pautados supone grandes beneficios en relación a la fragilidad ocasionada por la edad.
El objetivo de la red Brainactivity, en la que colaboran cinco universidades españolas, es conocer la forma en la que el cerebro funciona cuando el ejercicio físico afecta positivamente a nuestra salud.
El ejercicio físico habitual, ajustado a las posibilidades de los pacientes de cáncer de mama, mejora su calidad de vida y está asociado a una mayor supervivencia.
La pandemia de covid-19 hace que el ejercicio físico sea más importante que nunca. Aunque teletrabajemos o no podamos salir de casa, es bueno tener presentes estos consejos.
El dolor de espalda es uno de los síntomas más frecuentes en los países industrializados. Ocho de cada diez personas lo padecen alguna vez en su vida. Aunque a veces no hay relación entre las pruebas y el dolor.
Fisioterapeuta y personal docente investigador en la Facultad de Ciencias de la Salud en Universidad San Jorge, profesor asociado en la Facultad de Enfermería y Fisioterapia en la Universitat de Lleida. Miembro del grupo de investigación iPhysio, Universidad San Jorge