Recreación artística de púlsares afectados por ondas gravitacionales generadas por la fusión de dos agujeros negros supermasivos.
Aurore Simonet / NANOGrav
Se ha detectado un murmullo cósmico: un fondo de ondas gravitacionales asociadas a fenómenos violentos, como la fusión de agujeros negros supermasivos o el momento en que el universo comenzó a expandirse.
Recreación artística del Observatorio Pierre Auger y una lluvia de rayos cósmicos.
A. Chantelauze/S. Staffi/L. Bret/Nature
En Malargüe, Argentina, está instalado el mayor detector de rayos cósmicos del mundo. Detecta partículas que proceden de otras galaxias y caen sobre nosotros, como una lluvia imperceptible, después de un viaje de millones de años.
Interpretación artística de una concentración de agujeros negros de pequeño tamaño en el centro de la galaxia NGC 6397.
ESA/Hubble, N. Bartmann.
Los agujeros negros pueden tener una masa equivalente a la de millones de soles. Otros, más pequeños, pueden aunar la masa del monte Everest en el tamaño de un átomo.
No se ha logrado la inmortalidad, ni la supremacía cuántica, ni hemos visto el origen del universo, ni conseguido la fusión nuclear. Un año más, la ciencia ha dado grandes pasos, pero no ha hecho milagros. Y eso no todo el mundo lo cuenta así de claro.
Stephen Hawking durante una conferencia por el 50 aniversario de la NASA el 21 de abril de 2008.
Wikimedia Commons / NASA / Paul Alers
Dos eminentes físicos escriben una carta póstuma a Stephen Hawking. En ella describen los descubrimientos sobre sus “criaturas predilectas”, los agujeros negros, que él no llegó a conocer.
Un abundante número de agujeros negros en el universo emiten chorros de materia relativista. En ellos están buscando señales de dimensiones extra, más allá de las cuatro que percibimos (tres espaciales y una temporal).
Imagen creada como simulación de una colisión de dos agujeros negros (NASA Goddard)
NASA
Dos agujeros negros están a un 99% del camino hacia una colisión violenta que sacudirá la estructura del espacio-tiempo. La colisión es inminente y tenemos tecnología para “sentir” su efecto.
Fotografía del agujero negro Sagitario A*.
Harvard
El Observatorio Europeo del Sur ha logrado la primera imagen del agujero supermasivo que habita el centro de nuestra galaxia, lo que confirma su existencia.
El astrónomo Iván Martí-Vidal ha participado en la fotografía de Sagitario A*, el agujero negro del centro de nuestra galaxia. Le entrevistamos en un momento histórico para la astrofísica, “que confirma que la Teoría de la Relatividad de Einstein funciona con una finura tremenda”.
Albert Einstein escribe una fórmula sobre la densidad de la Vía Láctea en una pizarra del Carnegie Institute de Pasadena, California, el 14 de enero de 1931.
Wikimedia Commons / Associated Press
Las predicciones de Albert Einstein aún siguen asombrando a la comunidad científica más de un siglo después de que las formulara, tanto las ya confirmadas como las que seguimos explorando.
Dúo de agujeros negros danzantes.
LIGO/Caltech/MIT/Sonoma State (Aurore Simonnet)