Las expresiones exclamativas como ‘ay’ o ‘ah’ son las herramientas más antiguas e innatas del lenguaje, un verdadero puente entre nuestra cognición y nuestra capacidad de comunicación.
No hay un español mejor ni más correcto que otros. ¿Qué piensan los hispanohablantes de las variedades geográficas, que afectan sobre todo al léxico pero también a algunos usos y registros?
La RAE llama a la mejora de la enseñanza de la lengua en un informe muy crítico con su conocimiento y uso por parte de los jóvenes. ¿En qué se basa, y qué conclusiones podemos sacar?
Adquirimos lenguas en un proceso mimético e intuitivo que apenas conlleva esfuerzo; las aprendemos mediante la asimilación consiciente de las normas gramaticales y de uso.
2022 ha sido el Año Nebrija y hemos celebrado diferentes facetas del humanista. Una exposición en la Biblioteca Nacional de España recuerda su profunda adoración por la gramática.
Como tutor de jóvenes de familias nobles y, especialmente, como profesor de universidad, la trayectoria profesional de Antonio de Nebrija siempre estuvo, de una forma u otra, vinculada a la formación.
Antonio de Nebrija creía que la lengua podía explicarse de una manera más clara, siempre que se tuviese en cuenta el contexto lingüístico de los estudiantes y sus otros idiomas.
En este año de 2022 en toda la hispanidad se conmemora el quinto centenario de la muerte de Antonio de Nebrija. Pero ¿por qué seguimos hablando de Nebrija?
La gramática no es un producto individual, sino colectivo. El código tiene que ser compartido entre el emisor y el receptor para que se produzca la comunicación. Sin gramática, todo falla.
Los contenidos lingüísticos, y específicamente gramaticales, impartidos en las enseñanzas medias deben ir cambiando a medida que avanza el conocimiento por parte de los lingüistas. Por eso es habitual escuchar a los mayores decir en ocasiones: “Cuando yo lo estudiaba, eso no se llamaba así”. Sepamos si es útil aprender las reglas sintácticas y si estas siguen siendo las mismas que hace años.
Cada vez más usuarios y empresas se preocupan por la corrección gramatical de sus mensajes en las redes sociales. Incluso en el caso de los hashtags y el idioma español, esta corrección es posible.
Aunque dominemos la escritura formal, para transmitir nuestro mensaje en la red de manera eficaz necesitamos entender sus normas particulares. El lector ‘online’ necesita concisión y pistas visuales.
El lenguaje que usamos habitualmente genera mucha controversia sobre su carga sexista. En este artículo se desmontan algunos argumentos sobre lo que muchas personas consideran lenguaje machista.
Profesor de Ingeniería Telemática en el Departamento de Ingeniería de Telecomunicación y miembro del Grupo de Robótica, Automática y Visión por Computador, Universidad de Jaén
Profesora de Lengua española de la ULPGC y miembro del Instituto Universitario de Análisis y Aplicaciones Textuales (IATEXT), Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Investigadora Postdoctoral Juan de la Cierva en el Departamento de Psicología Experimental, Procesos Cognitivos y Logopedia, Universidad Complutense de Madrid