No hay que desconfiar si en la farmacia nos ofrecen la alternativa sin marca y más barata: su eficacia y seguridad son idénticas a las del fármaco original.
Las autoridades sanitarias deben facilitar la entrada en el sistema a nuevos medicamentos que aporten mejoras a la salud de sus ciudadanos. Pero, ¿hasta qué punto un sistema público debe financiar todos los medicamentos seguros y eficaces?
Nuestra edad, sexo, situación médica y otras condiciones personales pueden determinar la eficacia y la seguridad de los fármacos que recibimos. Tener en cuenta quién es el paciente mejora el beneficio terapéutico.
Aspecto de un centro de vacunación del programa COVAX en Sri Lanka, en marzo de 2021.
Shutterstock / Ruwan Walpola
COVAX no consigue vacunar al 20% de la población que se propuso inicialmente y la propiedad de las vacunas sigue siendo la principal barrera de acceso de los países en vías de desarrollo.
La primera dosis de la vacuna COVID-19 de Pfizer-BioNTech en Canadá lista para ser utilizada en el Instituto Michener de Toronto a mediados de diciembre de 2020, menos de un año después de que la Organización Mundial de la Salud declarara la pandemia de COVID-19.
THE CANADIAN PRESS/Frank Gunn
Si las grandes farmacéuticas quieren lograr un cambio de imagen definitivo, deben aprovechar la actual predisposición del público sobre sus vacunas COVID-19 dando prioridad a las prácticas socialmente responsables.
A menudo, empresas pequeñas generan grandes innovaciones pero no tienen los recursos necesarios para desarrollarlas, recursos con los que sí cuentan empresas más grandes. Así pasó en 2020 con BioNtech, Pfizer y su vacuna contra la covid-19.
El reposicionamiento de fármacos utiliza viejos medicamentos para nuevas enfermedades. En este contexto, el efecto vasodilatador de la viagra se está probando en ensayos clínicos contra el covid-19.
La pandemia de covid-19 está dando a las empresas farmacéuticas la oportunidad de restaurar su imagen. Pero, ¿cómo han llegado a ser tan grandes y su credibilidad se ha hundido tanto?
El mercado mundial de medicamentos creció un 8% anual en 2020.
Angela Weiss / AFP
Los gigantes de la industria farmacéutica se distinguen por sus márgenes, pero sus valoraciones bursátiles se mantienen en la media de las grandes empresas cotizadas. La crisis del coronavirus no ha hecho que cambie.
La búsqueda de una vacuna contra el Covid-19 ha dado lugar a muchos más ensayos clínicos que para otros medicamentos.
Loïc Venance / AFP
La crisis de covid-19 ha puesto de manifiesto el papel clave de las instituciones públicas tras años de declive de los esfuerzos de I+D de los grandes laboratorios privados del sector.
Un hombre recibe una vacuna en Bangladesh.
AP Photo/Mahmud Hossain Opu
Antes de ser inoculada, cada dosis de Pfizer hace un largo y complejo camino que implica la mezcla, el almacenamiento a temperaturas más frías que el Polo Sur y protocolos específicos que deben cumplirse con extremo control.
Para los analistas financieros el respaldo que gobiernos e instituciones han dado a los laboratorios que han desarrollado las vacunas anticovid son una garantía extra de solvencia que los revaloriza.
Javier Maira Vidal, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)
El responsable del Área de Estrategia Comercial e Internacionalización del CSIC analiza la posible suspensión de las patentes de las vacunas contra el coronavirus propuesta por el presidente de EE UU, Joe Biden.
¿Cuáles son las razones de los diferentes porcentajes de vacunación entre países? Para poder responder hay que tener en cuenta qué se necesita para producir, fabricar, envasar, almacenar y distribuir una vacuna.
Una vez aprobados, los fármacos pueden producir reacciones adversas. Entre otras cosas porque las condiciones reales en las que se va a usar un fármaco son distintas de las condiciones controladas en las que se ha llevado a cabo el ensayo clínico.
Uno de los efectos de la pandemia es que cada vez más empresas europeas o americanas están revirtiendo su estrategia de trasladar a los países asiáticos la fabricación de sus productos.
Las alianzas estratégicas permiten complementar las capacidades de los socios, lo que reduce inversiones y riesgos. Pero pueden romperse con facilidad porque el compromiso es, sobre todo, con la propia empresa.
¿Qué ha movido a las farmacéuticas a desarrollar una vacuna contra la Covid-19? ¿Qué valor social esperan generar? ¿Qué beneficio económico obtener? ¿Se pueden combinar ambos?
La distribución de las vacunas necesita de la colaboración global y de un diseño específico y viable para realizar las entregas de última milla en los centros de vacunación.
Bioquímica y bióloga molecular, inmunológa, experta en vacunas y profesora de investigación en Procesos Sanitarios en la Facultad de Educación y en Avances en Enfermedades Infecciosas y terapia antimicrobiana en la Facultad de Ciencias de la Salud, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja