Es mucho lo que hay que agradecer al cantautor del Poble Sec. El autor del artículo lo hace en nombre de los musicoterapeutas que han utilizado sus canciones para aliviar el dolor y sufrimiento de tantos pacientes.
Aunque la musicoterapia todavía no goza de una larga evidencia científica para tratar el dolor crónico, pero es una terapia suficientemente inocua como para aprovechar sus efectos positivos.
La musicoterapia no cura el cáncer, pero ayuda a que los pacientes superen la ansiedad que provoca la enfermedad. Los científicos han constatado la utilidad de esta técnica en el tratamiento.