Bastante desconocido, el tejido fascial es una especie de membrana que cubre y protege nuestros órganos, músculos, huesos, nervios… Mantenerlo en buen estado mejora nuestra movilidad y evita dolores, que pueden llegar a convertirse en crónicos.
Desde las 24 semanas de gestación los seres humanos somos capaces de sentir dolor. Es en esta etapa del desarrollo, donde los métodos de analgesia no farmacológica cobran cada vez más importancia.
No es infrecuente que los enfermos graves alberguen un deseo de morir. Los profesionales asistenciales deben atender al paciente para averiguar sus posibles causas, al margen del dolor físico.
Se buscan alternativas a los opiodes y antiinflamatorios que eliminen el dolor sin producir problemas como adicción o daños en distintos órganos. Algunos fármacos en estudio podrían conseguirlo.
Todos lo hemos experimentado alguna vez: el dolor se vuelve más insoportable por la noche. La ausencia de estímulos y la influencia de los ritmos circadianos podrían explicar este fenómeno.
Solo podemos hablar de tendinitis si hay inflamación, y la mayoría de las lesiones del tendón no la manifiestan. Esto, por ejemplo, cuestionaría el uso de antiiflamatorios en los tratamientos.
Aunque parezca contraintuitivo, el reposo es la peor estrategia contra el dolor y la incapacidad que produce el lumbago. Un estudio establece qué actividades son las más eficaces para combatirlo.
A pesar de su alta prevalencia en la población, la migraña todavía es difícil de curar. Hay tres motivos que explican por qué cuesta tanto encontrar un tratamiento.
Mientras los niños se ríen de media entre 300 a 400 veces al día, en ese mismo tiempo un adulto solo se ríe unas 15 veces. Quizás conocer los múltiples beneficios de la risa para la salud contribuya a que volvamos a carcajear como chavales.
En la piel tenemos receptores sensoriales que funcionan como guardianes del medio externo y frente a determinadas situaciones provocan dolor o picor que se podrían regular con determinadas sustancias.
Está popularmente aceptado que la leche es el mejor remedio para contrarrestar el picor. Sin embargo, aun no existe una explicación que avale el efecto antipicor de ninguna bebida.
“Coge el paraguas si no quieres mojarte, que me está matando la rodilla”, avisan los abuelos. Varios estudios científicos tratan de esclarecer la relación que existe entre los factores meteorológicos y las dolencias de nuestro sistema osteoarticular.
El Premio Nobel en Fisiología o Medicina de 2021 premia a la investigación básica que busca aprender cómo somos y qué es lo que ocurre en nuestro cuerpo. Que intenta descifrar cómo una célula es capaz de captar una variable física como es la temperatura o la presión y transmitirla al cerebro para que así el organismo responda a estos estímulos.
Aunque la musicoterapia todavía no goza de una larga evidencia científica para tratar el dolor crónico, pero es una terapia suficientemente inocua como para aprovechar sus efectos positivos.
Si algo hace especialmente sorprendente y fascinante al cerebro es su capacidad de cambiar en respuesta a los estímulos externos e internos. Esta automodificación es necesaria para el desarrollo del cerebro y para responder de manera efectiva a los estímulos que recibimos.
¿Puedo curarme -o reducir mi dolor- sólo con imaginación? Evidencias actuales apoyan que al imaginarnos realizando movimientos (imaginería motora) activamos áreas cerebrales directamente relacionadas con la modulación del dolor y el movimiento sin aumentar los síntomas.
Assistant Professor, University of Connecticut School of Nursing; Assistant Director, UCONN Center for Advancement in Managing Pain, University of Connecticut
Co-Directora de la Cátedra WeCare: atención al final de la vida, Universitat Internacional de Catalunya. Profesora Titular. Investigadora en temas de final de vida, Universitat Internacional de Catalunya
Catedrático del área de Biología Celular. Investigador asociado del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo. Investigador en metabolismo, envejecimiento y sistemas inmunológicos y antioxidantes., Universidad Pablo de Olavide
Graduada en Enfermería. Máster Universitario en Investigación Socio-Sanitaria. Grupo de Investigación Enfermería, Dolor y Cuidados (ENDOCU). Programa de Doctorado en Ciencias de la Salud, Universidad de Castilla-La Mancha
Catedrático de Obstetricia y Ginecologia. Director del Departamento de Cirugía y EMQ. Director del master de Sexología Clínica, Universitat de Barcelona