Hembra de mosquito Anopheles gambiae, vector del parásito que causa la malaria, Plasmodium falciparum. Este parásito produce un precursor llamado (E)-4-hidroxi-3-metil-but2-enil pirofosfato que activa los glóbulos rojos humanos para atraer con más fuerza al mosquito e invitarle a chuparnos la sangre.
Wikimedia Commons / CDC/ James Gathany
Los mosquitos y las enfermedades que propagan han matado a más personas que todas las guerras de la historia juntas. De hecho, el mosquito es, con mucho, la criatura más mortífera del mundo para los humanos. Entender por qué nos pica podría ayudar a evitarlo.
Los mosquitos poseen cerebros simples con los que logran desarrollar más procesos que un superordenador. Gracias a ellos, los mosquitos chupadores de sangre pueden seleccionar a sus víctimas humanas.
Los mosquitos convirtieron un receptor que sus ancestros usaban para eludir altas temperaturas en una eficaz máquina molecular buscadora de calor, que funciona mejor con un estimulante olor a pies.