Los medios digitales han saturado a muchas personas durante la pandemia, pero para los jóvenes fueron una tabla de salvación que llenó su soledad. En algunos casos, se han convertido casi en su única forma de socializar.
Noticias falsas, propaganda, llamadas de auxilio, imágenes de muertos, de ataques a infraestructuras críticas… Aunque la ciberguerra ayude en ocasiones, también hace mucho daño y luchar contra un ciberejército como el ruso no es sencillo. Es necesaria la creación de una legislación internacional que la regule.
Cuando llamamos verdad a algo que no se apoya en la realidad, perdemos la posibilidad del diálogo. La verdad es la base del contrato social y la confianza de un pueblo en sus dirigentes.
Si buscamos en Instagram los términos ansiedad o depresión, la red social pondrá a nuestra disposición diferentes recursos de salud mental. ¿Son útiles? ¿Acudiría a ellos para gestionar sus emociones?
Es la primera guerra con testigos empoderados con teléfonos y dispositivos móviles, acceso masivo a las redes y conectividad. El activismo ha tomado internet de formas muy diversas.
La cobertura de la guerra iniciada por Rusia contra Ucrania el pasado 24 de febrero nos muestra la oposición entre el periodismo libre y comprometido y la desinformación que presenta Rusia.
La información en medios y redes sociales es un arma más en la guerra desatada en Ucrania con la invasión rusa. Por primera vez, la UE y las compañías tecnológicas han intervenido bloqueando medios rusos.
En las nuevas guerras híbridas, los Estados se vuelven más dispuestos a tomar medidas extremadamente contundentes, como esparcir desinformación o censurar posiciones críticas.
En un mundo globalizado y digital las fronteras desaparecen y la guerra encuentra otros campos de batalla, como los medios de comunicación, las redes sociales, las leyes y la economía.
TikTok adquiere una gran relevancia como red social utilizada por los civiles ucranianos para contar el ataque ruso, pero también por los diferentes actores que intervienen en el conflicto.
La manera de consumir y compartir información en redes sociales depende mucho de una serie de hábitos inconscientes sobre los que necesitamos reflexionar.
Un estudio que ha empleado técnicas computacionales para analizar 850 000 tuits de toda Europa entre 2015 y 2020 destaca la mayor presencia de odio en países como Italia y Grecia, algo que contrasta con los reducidos niveles de odio presentes en España, un país con unas condiciones socioculturales y económicas semejantes.
Recientemente se ha hecho popular la aparición de tics entre adolescentes que aparecen esta red social. Este comportamiento no debería equipararse a trastornos con una base neurobiológica clara.
La gramática no es un producto individual, sino colectivo. El código tiene que ser compartido entre el emisor y el receptor para que se produzca la comunicación. Sin gramática, todo falla.
Estar solo, sin sentirse solo, es un placer. Por eso se habla de “soledad deseada” y disfrutada. Por el contrario, sentirse solo es una percepción personal asociada a sentimientos negativos y desagradables.
Es difícil mantener la capacidad de asombro cuando los alumnos tienen tantos estímulos y los docentes tanto riesgo de rutina. El vínculo emocional con el alumnado es vital para los ‘asombradores’.
A día de hoy el metaverso ofrece, sobre todo, experiencias lúdicas. Sin embargo, marcas y empresas están buscando el modo de crear y asegurarse el negocio en esta nueva forma de internet.
Internet y las redes sociales han introducido en nuestras vidas la posibilidad de disponer de estímulos infinitos e inmediatos que nos dispersan y nos distraen y nos llevan hacia una soledad ruidosa. Noreena Hertz analiza las dificultades por las que atraviesa el sistema democrático y la sensación de soledad que parece envolver al siglo XXI, en el Foro TELOS: Repensar el futuro.
El medio digital parece favorecer cierta desconexión moral entre los jóvenes a la hora de percibir y defenderse de agresiones de sus parejas. Las chicas suelen estar más alerta a estos ataques.
Profesora de Lengua española de la ULPGC y miembro del Instituto Universitario de Análisis y Aplicaciones Textuales (IATEXT), Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Profesora del Grado en Fotografía. Investigadora sobre cultura visual, humanidades médicas y Autorreferencialidad., UNIR - Universidad Internacional de La Rioja