En plena era de la medicina 5G es maravilloso comprobar que un poco de agua con jabón, una receta que ya conocían los fenicios, siga siendo una de las actuaciones higiénico-sanitarias más eficaces.
Aún no se sabe qué efecto tiene la temperatura en el coronavirus. Además, el factor estacional puede no ser relevante en una pandemia, debido a los movimientos de población y la transmisión entre los hemisferios del planeta.
Desde hace unos días, el término “inmunidad de rebaño” se ha sumado a la escena de la crisis del coronavirus. El gobierno de Reino Unido lo anunció como su estrategia para frenar la pandemia, y cientos de científicos manifestaron su desacuerdo. ¿En qué consiste?
Cabe preguntarse si las actuales medidas de repliegue nacionalista desaparecerán después de que pase la crisis del coronavirus o si estamos ante un proceso gradual de desglobalización.
Xavier Ginesta, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya
Con la expansión del coronavirus, peligran las cifras de vértigo de la industria deportiva, especialmente las del fútbol, pero se podría equilibrar la relación Occidente-Oriente en la toma de decisiones a nivel geopolítico.
Para las familias más vulnerables, la pérdida de ingresos debido a la pandemia se traducirá en desigualdad económica, escasez de alimentos para los niños y en un reducido acceso a la atención sanitaria.
César San Juan, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
En situaciones de confinamiento como la que estamos viviendo, la violencia intrafamiliar se convierte en un problema añadido. No solamente hablamos de violencia de género, también de malos tratos a ancianos y a niños. Es previsible que los casos aumenten en estas semanas.
La crisis del coronavirus constituye un ejemplo de cómo las administraciones públicas pueden usar las redes sociales para informar, combatir las noticias falsas y colaborar con la ciudadanía.
Para muchos ha sido una sorpresa conocer que existen virus compartidos por humanos y animales, lo que ha servido para resucitar en la memoria colectiva una vieja conocida: la gripe porcina.
Nuestros centros no están preparados para la enseñanza a distancia, pero existen diferentes proyectos que ofrecen recursos para aprender matemáticas ‘online’.
El esfuerzo que están haciendo las potencias científicas del mundo para conocer el virus y la forma de combatirlo no tiene parangón. Nunca se había compartido tanta información entre equipos de diferentes países.
El aislamiento domiciliario por el coronavirus podría ser un motivo más de aburrimiento y tedio. Pero también una oportunidad para que, alejados de las preocupaciones habituales, nos miremos al espejo.
Castigar con la exclusión del espacio es una idea muy antigua que ahora se pone de manifiesto con la crisis del coronavirus. El pueblo ordenado y acuartelado se considera una maquinaria disciplinada. Nuestro comportamiento está regulado y nuestra mente, poco a poco, se irá adaptando a ese proceso por un motivo: es lo que se espera de nosotros.
Las medidas de control para superar la pandemia de COVID-19 afectan a unos y a otros sectores de población de manera radicalmente distinta. En la actual situación, casi distópica, se muestran con más claridad algunos determinantes sociales de la salud.
El trabajo de miles de profesionales asegura la provisión de alimentos, fármacos, mascarillas, jabón, internet y electricidad, entre otros productos y servicios.
Director del Master in Talent Management de Advantere School of Management / Profesor asociado de la Facultad de Ciencias Economicas y Empresariales de la Universidad Pontificia Comillas, Universidad Pontificia Comillas
Investigadora del proyecto "Comunicación Científica y Divulgación en la Transferencia del Conocimiento en la Universidad", Universidad Complutense de Madrid