En 2030, la OMS prevé colgarle el cartel de “enfermedad erradicada” a la hepatitis C. Una enfermedad vírica que nos brinda un excepcional ejemplo de éxito de investigación multidisciplinar.
El coronavirus que surgió en Wuhan ha afectado ya a seis mil personas solo en China, donde han fallecido al menos 132 infectados. Varios países han informado de casos dentro de sus fronteras. Todo el mundo se encuentra a la espera de la creación de la vacuna que permita contener la propagación de la enfermedad.
La OMS incluyó entre las diez principales amenazas a la salud en 2019 la amenaza de pandemia gripal, destacando el papel de la vacunación. Aún así, le seguimos poniendo pegas (infundadas) a la vacuna.
Las campañas de vacunación acabaron con esta terrible enfermedad, pero eso no significa que no queden remanentes del microorganismo. La decisión sobre si extinguir el virus definitivamente no es fácil.
Los brotes de paperas se han convertido en algo frecuente en ambientes universitarios. Los motivos son variados, pero no eliminan la necesidad de vacunación.
Aún se desconocen detalles sobre la logística para la administración y el precio del fármaco RTS,S, que se aplicará en una campaña de inmunización contra la malaria en varios países africanos.
Los virus cambian cada año, y por eso las vacunas viejas no sirven. Los investigadores trabajan para conseguir fármacos que sean efectivos durante más tiempo.
El 43% de los norteamericanos cree, erróneamente, que vacunarse contra la gripe provoca que uno contraiga esta enfermedad, a pesar de que diversos estudios científicos han demostrado lo contrario.
Una nueva revisión encuentra que más de 150 estudios científicos apoyan firmemente la opinión de que el herpes simple juega un papel relevante en la enfermedad de Alzheimer.
Jacobo Mendioroz, Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya
Desde que comenzaron las campañas de vacunación hace unos 200 años, algunas personas han negado irracionalmente la utilidad de uno de los inventos que más vidas humanas ha salvado.
Las vacunas deben mantenerse frías para seguir siendo eficaces. La falta de electricidad en zonas remotas dificulta esta tarea, lo que reduce el alcance de los fármacos que salvan vidas.
Científica del CSIC. Bioquímica de Sistemas de la división bacteriana. Comunicadora científica, Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB - CSIC)
Bioquímica y bióloga molecular, inmunológa, experta en vacunas y profesora de investigación en Procesos Sanitarios en la Facultad de Educación y en Avances en Enfermedades Infecciosas y terapia antimicrobiana en la Facultad de Ciencias de la Salud, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja
Catedrático del área de Biología Celular. Investigador asociado del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo. Investigador en metabolismo, envejecimiento y sistemas inmunológicos y antioxidantes., Universidad Pablo de Olavide