Formado por varias proteínas, el inflamasoma desempeña un papel clave para defendernos de las infecciones, pero su activación crónica es origen de múltiples enfermedades, como las cardiovasculares o el cáncer.
Si sufrimos un esguince, un golpe fuerte o una tendinitis, por ejemplo, la aplicación del frío calma el dolor y disminuye la inflamación, pero no es conveniente detener estos procesos fisiológicos.
Los investigadores cuentan cómo descubrieron en una bacteria la enzima que genera este lípido, muy importante en los procesos de inflamación y asociado con varias enfermedades.
Según un muevo estudio, la modalidad de ayuno conocida como restricción de la ventana de ingestas podría tener efectos antiinflamatorios, lo cual ayudaría a tratar enfermedades como la obesidad, la diabetes tipo 2 y la depresión.
Vanesa Perez, Universidad Internacional de Valencia
Cada vez hay más indicios de que el aire contaminado afecta a la capacidad de razonamiento, la atención, la memoria… Incluso puede reducir el tamaño del ciertas áreas del cerebro y desencadenar ictus.
Varias investigaciones apuntan a que un desequilibrio en la microbiota intestinal podría explicar los síntomas cognitivos y emocionales que acompañan a la fatiga crónica, un mal (aún) poco comprendido.
¿Es bueno darse una ducha fría después hacer ejercicio? ¿Ayudan los baños de hielo o la llamada crioterapia a recuperarse y aliviar los dolores? Esto dice la evidencia científica.
Los mecanismos de defensa que promueven la inflamación afectan la fertilidad humana. Y en este proceso desempeña un papel fundamental el inflamasoma, un complejo proteínico que hasta ahora había pasado inadvertido.
Un 3 % de quienes han pasado covid con síntomas sufren daños que afloran a largo plazo, a veces años después de haberse curado. ¿Por qué? Sobre todo por las secuelas en las paredes de los vasos sanguíneos y en el cerebro.
No hay que confundir este tipo de enfermedades con las autoinmunes. Más raras y hasta hace relativamente poco desconocidas, aparecen cuando el sistema inmunitario produce una inflamación excesiva.
Dejar de beber no basta. Es cierto que los daños que ocasiona el alcohol sobre el cerebro revierten conforme avanza el tiempo sin consumirlo. Pero en la fase temprana de abstinencia, el daño cerebral empeora. ¿Por qué?
Uno de los componentes del organismo que nos interesa mantener en perfecto estado de revista es el sistema inmunitario. Consumir cítricos, hidratarnos correctamente, dormir las horas necesarias y practicar ejercicio físico ayudan a ponerlo a punto.
El uso de hielo y antiinflamatorios para el dolor tras un esguince ha logrado gran popularidad para aliviar el dolor por su efecto analgésico. Sin embargo, hay controversia respecto a su uso y al tiempo de aplicación.
Imaginemos el cuerpo de una persona con obesidad como una ciudad amurallada. El exceso de grasa provoca problemas de suministro, de distribución y de entrada de aire que nos hacen más vulnerables a todo tipo de infecciones respiratorias, entre ellas la covid-19.
La inflamación no solamente tiene un papel importante en producir la diabetes, sino también en los problemas derivados de esta. Conocer su origen es fundamental para el desarrollo de nuevos fármacos.
Gran parte de las enfermedades asociadas con una edad avanzada tienen relación con cambios en el sistema inmune y el desarrollo de una inflamación crónica. Entenderlos puede ayudar a cumplir años con salud.
Iñaki Milton Laskibar, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea and María Puy Portillo, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Es frecuente que los afectados por covid-19 (y los vacunados) presenten problemas gastrointestinales. Los expertos lo atribuyen a una comunicación cruzada entre la microbiota intestinal y la pulmonar.
Una nueva metodología permite que en menos de tres horas los médicos anticipen qué pacientes de covid-19 evolucionarán hacia un mejor o peor pronóstico. Así podrían tomar medidas terapéuticas más efectivas.
Estudiante Predoctoral Depto. de Bioquímica y Biología Molecular B e Inmunología. Nutricionista en el grupo de Obesidad y Metabolismo en el IMIB, Universidad de Murcia
Fisioterapeuta. Personal docente e investigador en los grados de Fisioterapia y Enfermería en la Universidad San Jorge. Miembro del grupo de investigación iPhysio., Universidad San Jorge
Investigador Principal del Laboratorio de Neuroinmuno-Reparación. Unidad de Investigación. Hospital Nacional de Parapléjicos., Servicio de Salud de Castilla-La Mancha