Para saber si los patinetes eléctricos contribuyen a reducir las emisiones provocadas por la movilidad urbana, debemos analizar el impacto ambiental durante todo su ciclo de vida.
Un estudio ha analizado la oportunidad que puede suponer la nueva normalidad, consecuencia de la pandemia de covid-19, para hacer de las ciudades espacios más habitables y sostenibles.
Dado el complicado panorama económico, sería interesante hacer reformas que garanticen el crecimiento económico futuro. Se debe racionalizar el gasto público y hacerlo más eficiente a nivel local, autonómico y estatal.
Diferentes urbes avanzan hacia un modelo que elimina el uso del vehículo privado, pero todavía existen barreras sociales, económicas y políticas para su implantación definitiva.
La falta de cargadores, su limitada autonomía y la escasa rentabilidad de los servicios de ‘car sharing’ en las ciudades pequeñas lastran la implantación definitiva de la movilidad eléctrica.
Una nueva investigación analiza los sectores económicos responsables de la caída global de emisiones debida a la COVID-19. Tenemos una pequeño margen de tiempo para hacer el cambio permanente.
Las ciudades podrían y deberían tomar medidas para convertirse en ciudades neutras de carbono, más habitables y más saludables al cambiar sus dinámicas de planificación urbana y de transporte.
Con un peso del 12% en el PIB español, la actividad cero en el sector turístico por la crisis del coronavirus traerá consecuencias muy negativas para la economía y el empleo.
La globalización puede tener efectos negativos muy graves en el plano económico si los países afectados no logran articular una respuesta adecuada al coronavirus.
En el futuro, aunque las máquinas se encargarán de numerosas labores, algunos trabajos se mantendrán para fomentar los vínculos entre personas y las relaciones sociales.
José Javier Ramasco, Instituto de Física Interdisciplinar y Sistemas Complejos (UIB-CSIC); Aleix Bassolas Esteban, Instituto de Física Interdisciplinar y Sistemas Complejos (UIB-CSIC); Mattia Mazzoli, Instituto de Física Interdisciplinar y Sistemas Complejos (UIB-CSIC), and Pere Colet, Instituto de Física Interdisciplinar y Sistemas Complejos (UIB-CSIC)
La movilidad de los trabajadores en una ciudad puede representarse como un campo gravitatorio donde la mayoría de desplazamientos se dirigen al centro urbano.
El desarrollo de la movilidad en vehículos autónomos afectará a la propiedad privada de vehículos, al desarrollo de las infraestructuras de transporte público y al diseño de las ciudades.
Nos esperan nuevas formas de trabajar, de desplazarnos, mientras persisten las amenazas del cambio climático y la crisis demográfica. La tecnología, productora de cambios, provocan situaciones límites.
En ciudades como París, Londres y Madrid se están realizando desarrollos urbanísticos para acometer el crecimiento de población. Pero las grandes infraestructuras están teniendo lugar en sitios como China, India y Arabia Saudí.
Los modelos teóricos sugieren que los impuestos permiten reducir las emisiones de CO₂ y otros contaminantes atmosféricos. Su aplicación en la práctica es, sin embargo, mucho más compleja.
Profesor del Departamento de Ingeniería Química Industrial y del Medio Ambiente. Miembro del Grupo de Tecnologías Ambientales y Recursos Industriales, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)