En el mundo empresarial, los olores contribuyen a detectar peligros y pueden servir para definir un producto, crear una identidad distintiva o mejorar la experiencia tanto de clientes como de empleados.
Entre las enfermedades que dejan un rastro de olor se encuentra el párkinson. La mujer de un afectado, dotada de un olfato excepcional, puso sobre la pista a la comunidad científica, que luego comprobó empíricamente su hallazgo.
¿Es lo mismo desodorante que antitranspirante? ¿De qué están hechos los productos utilizados para reducir el sudor y el olor corporal? ¿De verdad existen desodorantes que no nos abandonan o es solo un eslogan?
La fascinación de la humanidad por el olor de la tierra mojada tras la lluvia viene de lejos. Quizás porque hace siglos necesitábamos olfatear el petricor para encontrar agua.
Ojo con los perfumes que regalemos en estas fiestas. Lo ideal es que intensifiquen la señal olfativa inmunogenética del aroma natural de cada individuo. No hay que olvidar que ese aroma nos condiciona a la hora de elegir pareja.
El olfato se puede entrenar a diario buscando nuevas fragancias para memorizar. Lo hacemos fundamentalmente mediante la memoria olfativa, que conecta los aromas con recuerdos del pasado.
Los olores llegan a los lugares del cerebro relacionados con nuestro mundo interior, donde se almacena nuestro acervo emocional. De ahí que determinadas sustancias o alimentos nos evoquen recuerdos.