El buen comportamiento en el aula no depende solo de la rigidez o el respeto al docente basado en el miedo a castigos. Se puede trabajar la conducta respetuosa con juegos y refuerzos.
Alcanzar una situación de silencio en el aula es importante para conseguir que los alumnos se encuentren en una situación óptima para aprender, no solo contenidos, sino también respeto y autorregulación.
El aula es nuestro primer entorno fuera del hogar y aquel en el que más horas pasamos alumnado y profesores. Para que sean horas de disfrute y aprendizaje, para que fomentemos la transformación, el ambiente es fundamental.
Se habla de la igualdad de la mujer en muchos ámbitos, pero muy poco en el de la literatura. Para educar a los estudiantes es necesario que conozcan también la obra de nuestras literatas. Sin embargo, escritoras y periodistas siguen ausentes en el currículo.
La escuela es una institución anacrónica que no se ha adaptado a los cambios. Sin embargo, empiezan a verse signos de transformación que solo funcionarán si están al servicio de pedagogías solventes.