Rafael Puyol, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja
Más allá de la pandemia, las universidades se enfrentan a retos decisivos que ya estaban ahí cuando se inició y a los que conviene dar respuesta urgente. El autor expone diez desafíos irrenunciables.
Rafael Puyol, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja
La COVID-19 está actuando como catalizador de un cambio educativo esencial. Ante la dificultad de mantener las clases presenciales, las universidades han vuelto sus ojos a la enseñanza en línea y la semipresencial, que van a experimentar un aumento exponencial de la demanda.
“El sistema universitario español es presencial; y no vamos a renunciar a ello, porque nuestra visión de la Universidad es la de un foro de intercambio intelectual y social”, afirma el presidente de la CRUE ante el inicio del nuevo curso universitario.
La vuelta a las aulas comienza este año cargada de incertidumbre y miedos. Es necesario un periodo de adaptación que ayude a los estudiantes y a los docentes a enfrentarse al nuevo curso sin miedo. He aquí algunas claves.
La crisis de la COVID-19 está acentuando la tendencia hacia la formación universitaria no presencial, pero conviene recordar que se educa por contagio y que la presencialidad es insustituible.
Superada la fase de cambio de una docencia presencial a otra no presencial, la gran pregunta es cómo será el curso que viene en las aulas universitarias. El presidente de CRUE Universidades Españolas, José Carlos Gómez Villamandos, responde a esta cuestión.
La enseñanza universitaria ha sido remota durante la crisis de la COVID-19, aunque eso no significa que se haya realizado una enseñanza ‘online’. Volcar lo presencial en un formato virtual dista de tener los criterios de calidad de lo semipresencial. La educación híbrida bien trabajada parece ser la mejor solución para el futuro de la universidad.
Las universidades están cerradas, pero no paradas. La pandemia les ha obligado a hacer su trabajo en un entorno virtual y lo que venía siendo un recurso más se ha convertido en el único medio para enseñar, aprender y evaluar.
En estos días estamos atravesando con desiguales resultados el “aprieto” educativo en el que el coronavirus nos ha puesto. La enseñanza “online” ha ayudado a muchos alumnos, pero los expertos siguen considerando que los beneficios que aporta la enseñanza presencial en la escuela son insustituibles.
Los docentes se enfrentan a un reto inesperado. Han de garantizar el aprendizaje masivo con recursos no utilizados hasta ahora y evaluar los conocimientos bajo métodos inexplorados.
Profesora de la Facultad de Educación de Bilbao (UPV/EHU). Investigadora del Grupo de investigación Weblearner en Tecnología Educativa, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Director del Master in Talent Management de Advantere School of Management / Profesor asociado de la Facultad de Ciencias Economicas y Empresariales, Universidad Pontificia Comillas