Un nuevo estudio desvela propiedades mecánicas de las rocas que han llegado a la Tierra desde la Luna. Servirá para aprovechar los recursos ‘in situ’ en una futura base lunar.
La brusca entrada sobre Alemania del asteroide 2024 BX1, transformado en una gran bola de fuego, es un ejemplo de roca en ruta directa de colisión con la Tierra, un fenómeno que es fundamental detectar.
Acaban de publicarse los resultados del estudio de pequeños granos minerales conocidos como circones, muy resistentes y retentivos de sus condiciones de formación. Estos diminutos circones constituyen las únicas pruebas sólidas que tenemos de la corteza primitiva de la Tierra y de la Luna, cuando ambas tenían océanos de magma en sus superficies.
Un nuevo estudio sugiere que ciertos meteoritos llegados a la Tierra a velocidad inusual proceden de una región remota de nuestro sistema solar (la nube de Oort) donde se produjo el paso de una estrella binaria.
Psyque, la nueva misión de la NASA, explorará por primera vez en la historia el interior de un embrión planetario: un asteroide formado por veinte mil billones de toneladas de metal.
Analizados los resultados del impacto de la misión DART en el asteroide Dimorphos, podemos decir que el año 2022 marco el comienzo de un plan de defensa planetaria activa ante la posible llegada de un asteroide devastador.
Los meteoritos, rocas llegadas desde lejanos rincones del sistema solar, nos traen un valioso mensaje que bien merece nuestra protección. Es necesario que lleguen a manos expertas, y protegerlos.
2023 CX1, que se desintegró en el Canal de la Mancha, fue descubierto unas horas antes de la colisión. Este tipo de detecciones, cada vez más habituales, nos permitirán protegernos de encuentros con rocas más grandes y peligrosas.
Los meteoritos condríticos pueden “cocinar” vida, lo que aumenta la probabilidad de la ubicuidad de la vida extraterrestre, incluso en el Sistema Solar.
Las observaciones del cometa ZTF indican que está próximo a la magnitud estelar +5 y, por tanto, es visible a simple vista desde un lugar con poca luz artificial.
Si todo va bien, el 27 de septiembre la nave espacial DART, del tamaño de un coche, impactará contra el asteroide Dimorphos para modificar su trayectoria. Un equipo del Centro de Astrobiología del CSIC que participa en la misión explica su singularidad.
¿Qué es realmente una estrella fugaz? ¿De dónde proceden estos cuerpos brillantes en movimiento? ¿Cómo y cuándo podemos observar este fenómeno astronómico?
Se han identificado las bases del ADN y el ARN, las moléculas de la vida, en meteoritos carbonáceos. ¿Vino la vida del espacio? ¿Sus componentes llegaron en meteoritos o se formaron en la Tierra?
Un día cualquiera de hace unos 3.600 años los habitantes de una antigua ciudad que hoy llamamos Tall el-Hammam se dirigían a hacer sus tareas cotidianas sin tener ni idea de que un meteorito helado volaba hacia ellos a una velocidad de unos 61.000 kilómetros por hora.
Research Professor and Director of the Southeastern Paleoamerican Survey (SEPAS) at the South Carolina Institute for Archaeology and Anthropology, University of South Carolina
Doctora en Ciencias Físicas, Investigadora del Centro de Astrobiología especializada en Modelos Numéricos aplicados a las Ciencias Planetarias, Centro de Astrobiología (INTA-CSIC)