Desde la publicación de ‘Conversaciones entre amigos’, la autora irlandesa Sally Rooney se ha convertido en todo un referente para el público lector joven.
El mundo de las relaciones adolescentes a menudo resulta, desde fuera, complejo y tumultuoso. Un estudio pionero y reciente en España muestra que en realidad son muy parecidas a las adultas.
Es labor de los padres ayudar a los hermanos a tratarse bien, aprender a comunicarse y apoyarse, y evitar la violencia. Lo pueden hacer dedicando tiempo de calidad y dando buen ejemplo.
Durante la adolescencia, desarrollamos nuestra moral autónoma. El entorno virtual en el que socializan los jóvenes hace más difícil este aprendizaje, tanto para ellos como para profesorado y familias.
La amistad no es útil o necesaria, es voluntaria y libre. Las emociones que despiertan los amigos son puramente humanas y distintas a las emociones de otras relaciones como las filiales o familiares.
Existen unas pautas sencillas que favorecen una buena relación paternofilial. Se basan en compartir experiencias de juego, pero evitando dirigir, regañar o instruir.
Las relaciones saludables y positivas son necesarias para el bienestar físico, psicológico y social. Las negativas y tóxicas pueden provocar soledad y sufrimiento.
El confinamiento nos ha traído una nueva y paradójica modalidad de cansancio: la fatiga de las videollamadas. Abusando de ellas y de las pantallas podemos cansarnos más que cuando salíamos de casa.
Inés Alberdi, premio Nacional de Sociología y Ciencia Política 2019, advierte de que a pesar de que la crisis cambiará aspectos de las relaciones sociales y laborales, al final, cuando esto pase, volveremos a nuestros hábitos de siempre.
Investigadora del proyecto "Comunicación Científica y Divulgación en la Transferencia del Conocimiento en la Universidad", Universidad Complutense de Madrid